La selección Mexicana de fútbol llegó este lunes a la ciudad de San Pedro Sula de Honduras para encarar el día martes el encuentro por la segunda fecha de clasificación de la CONCACAF rumbo a Rusia 2018.
La TRI que viajó en un vuelo chárter desde la ciudad de México, esta rodeado de estrictas medidas de seguridad. Ya estando en territorio Hondureño, el equipo fue guiado y resguardado desde el aeropuerto hasta su hotel de concentración por la Policía de Tránsito, por la Policía Nacional, por elementos de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, y por militares, esto como petición de las autoridades del fútbol mexicano.
Las autoridades mexicanas también tuvieron ciertas exigencias en el hotel de concentración, por lo que literalmente se blindó el lugar donde estará la Selección Mexicana, con patrullas desfilando en cada momento y con seguridad tanto policíaca como militar en las afueras del hotel, sumando un número aproximado de 50 elementos.
Además se pidió no usar el elevador de huéspedes, ya que prefieren usar el elevador de empleados ya que nadie tendría acceso a ellos por que está en la parte trasera de la edificación.
La delegación mexicana pretendía estar en un solo piso, pero el hotel no contaba con las habitaciones suficientes por lo que los jugadores se quedarán en un piso, mientras que el cuerpo técnico y autoridades en otro.
Se pidió un salón para realizar su comidas y utilizarlo para tener las charlas técnicas.
Solicitaron una alberca privada para poder realizar trabajos regenerativos.
El lobby del hotel tendrá una división para que los jugadores no tengan contacto con los aficionados que se acerquen a la concentración. ni con los huéspedes ya hospedados, también se tendrá un área específica para la prensa en donde se espera que haya una conferencia de prensa.
El personal que no tenga una acreditación para estar en el hotel, no podrá ni acercarse a las inmediaciones sin autorización.
Rubén Navarrete
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