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El Chelsea FC derrotó con contundencia 3-0 al FC Barcelona en Stamford Bridge durante la quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League 2025/26, asegurándose un puesto en los octavos de final. Esta victoria se construyó sobre un dominio táctico absoluto por parte del Chelsea, que mostró un alto ritmo, presión constante y efectividad en el ataque. Los goles llegaron a través de un autogol de Jules Koundé, seguido por anotaciones de Estevao y Liam Delap. La expulsión de Ronald Araújo por doble amarilla al minuto 43 agravó la situación del Barcelona, que quedó con un hombre menos durante todo el segundo tiempo, lo que facilitó aún más el dominio inglés.

Enzo Fernández fue una de las figuras destacadas del partido, aportando mucha creatividad, una asistencia clave para Delap y siendo protagonista en varias jugadas ofensivas, aunque sufrió varios goles anulados correctamente por fuera de juego y manos. La actuación del argentino, sumada a la presión y dinámica del Chelsea, fue decisiva para controlar el desarrollo del encuentro frente a un Barcelona que no pudo adaptarse ni reponerse al ritmo impuesto y a las sanciones arbitrales. Además, el técnico Hansi Flick no pudo mostrar respuestas efectivas ante la jugada desafortunada y la expulsión de su capitán, lo que facilitó la goleada para los Blues.

El partido reflejó una gran diferencia entre los estilos y estados actuales de ambos equipos. Mientras el Chelsea impuso un juego intenso, fresco y ordenado, el Barcelona mostró fragilidad defensiva, falta de organización y errores que costaron caro. El resultado posiciona al Chelsea firmemente en la cima de su grupo con 10 puntos, mientras que el Barcelona queda en puestos complicados en la tabla con apenas 7 puntos, expuesto a tener que disputar un playoff para avanzar a la siguiente fase.

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El Chelsea logró una victoria por la mínima este martes al imponerse 1-0 al Benfica en la segunda jornada de la fase de liguilla de la UEFA Champions League 2025-26 en Stamford Bridge. El partido tuvo un significado especial, ya que fue el regreso del técnico portugués José Mourinho al que fuera su banquillo, esta vez al mando del Benfica.

El único gol del encuentro fue un autogol del defensa colombiano Richard Ríos al minuto 18, quien involuntariamente desvió un centro raso del argentino Alejandro Garnacho hacia su propia portería. Más allá del marcador ajustado, el partido no mostró muchas oportunidades claras en ambas porterías, con gran esfuerzo táctico y defensivo.

José Mourinho recibió una cálida ovación de los aficionados del Chelsea al salir del túnel y brindó su característico carisma a lo largo del partido, incluso calmando a la afición cuando comenzaron a lanzar objetos al jugador Enzo Fernández, uno de sus exjugadores en el Benfica.

Con esta victoria, Chelsea suma sus primeros tres puntos en la fase de grupos y se posiciona de manera favorable para avanzar, mientras que Benfica aún no consigue ganar y queda en una situación complicada en su grupo.

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El Chelsea escribió una página imborrable en el fútbol mundial tras vencer 3-0 al Paris Saint-Germain y proclamarse campeón del Mundial de Clubes 2025, completando así la colección de títulos oficiales que faltaba en sus vitrinas.

En un MetLife Stadium repleto, los Blues mostraron autoridad desde el pitazo inicial. Cole Palmer fue la gran figura: abrió el marcador al minuto 22 con un zurdazo colocado tras pase de Malo Gusto, y amplió la ventaja al 30’ con una brillante jugada individual que dejó sin reacción a Vitinha y Donnarumma. Ocho minutos después, Palmer volvió a ser clave al asistir a Joao Pedro, quien sentenció el 3-0 antes del descanso.

El PSG, dirigido por Luis Enrique, no encontró respuesta pese a las modificaciones tácticas del segundo tiempo. Robert Sánchez sostuvo el arco con atajadas decisivas ante Dembélé y Vitinha, mientras la desesperación se apoderó de los parisinos, que terminaron con un expulsado.

Más allá del marcador, esta final confirma el crecimiento estratégico del Chelsea bajo el mando de Enzo Maresca y con la colaboración del mexicano Bernardo Cueva, especialista en táctica fija, cuyo trabajo fue clave en varias jugadas a balón parado a lo largo del torneo. Cueva, ex de Chivas y Brentford, suma así un logro histórico a su joven carrera en la élite europea.

Con este triunfo, el Chelsea se convierte en el primer club en ganar todas las competencias oficiales que ha disputado desde 1955. De la liga inglesa a la Champions League, y ahora el Mundial de Clubes renovado, el equipo londinense se inscribe en la élite total.

La noche en Nueva Jersey no solo coronó a Palmer como héroe del partido, sino que mostró a un Chelsea imparable y ambicioso, dispuesto a seguir escribiendo capítulos dorados en la historia del fútbol mundial.

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El fútbol volvió a escribir una de esas historias de guion inesperado. João Pedro, canterano del Fluminense y flamante refuerzo del Chelsea, fue verdugo de su exequipo al marcar los dos goles (18’ y 56’) que clasificaron a los ‘Blues’ a la final del Mundial de Clubes 2025. Todo ante más de 70 mil espectadores en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, futura sede de la final del Mundial 2026.

En su primer partido como titular, João Pedro, fichado desde Brighton hace apenas una semana, se graduó como héroe para un Chelsea que no partía como favorito y ahora tiene en la mira su segundo título mundial. El joven brasileño, de 23 años, desplazó del once a Nicolas Jackson y respondió con dos tantos de factura impecable: el primero, un recorte letal y un disparo a la escuadra; el segundo, un contragolpe definido con frialdad y potencia.

Fluminense, que venía invicto y había sorprendido a toda Europa eliminando al Inter de Milán, se topó con la versión más eficiente de los londinenses y una cruel Ley del Ex que cortó de raíz su sueño de revancha mundialista. En 2023 ya había perdido la final ante el Manchester City y esta vez se queda a las puertas tras un torneo valiente pese a las bajas.

Para Chelsea, dirigido por el italiano Enzo Maresca, el 2025 ya es una temporada histórica: top 4 de Premier League, campeones de la Conference League y ahora finalistas del renovado Mundial de Clubes. “Ha sido un año fantástico. Queremos cerrar levantando otro trofeo”, declaró Maresca.

Los ‘Blues’ conocerán a su rival este miércoles, cuando Real Madrid y PSG completen la segunda semifinal. Una final de peso pesado les espera para buscar el undécimo título internacional de su historia.

João Pedro, entre aplausos y disculpas, lo resumió todo: “Marcarle al Fluminense duele, pero tengo que ser profesional. Hoy juego para el Chelsea, y este club me paga por anotar”.

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El Bank of America Stadium de Charlotte vivió una noche dramática marcada por la tensión, la lluvia que nunca llegó y un Benfica que se resistió hasta la prórroga. Al final, Chelsea confirmó su favoritismo y se impuso 4-1 para asegurar su boleto a los cuartos de final del Mundial de Clubes 2025, donde lo espera Palmeiras.

Desde el pitazo inicial, el equipo inglés asumió el control absoluto del balón. Cole Palmer, Cucurella y Pedro Neto tejieron constantes ataques que pusieron a prueba a la zaga lusa, aunque la falta de contundencia mantuvo el cero durante toda la primera mitad. Benfica, replegado, apostaba a la experiencia de Ángel Di María y los pelotazos largos para Prestianni y Belotti.

Tras el descanso, la insistencia de Chelsea encontró premio. Al minuto 63, Reece James ejecutó un tiro libre impecable que abrió la cuenta y parecía sentenciar la noche. Sin embargo, cuando todo apuntaba a un cierre controlado, una mano de Malo Gusto dentro del área revivió a Benfica: penal transformado por Di María, que anotó en su último partido con las Águilas para prolongar la agonía al tiempo extra.

El encuentro, que ya había sufrido una interrupción de casi dos horas por amenaza de tormenta, se tornó más dramático. Para colmo de males para Benfica, Gianluca Prestianni vio la roja, dejando a su equipo con diez. A partir de allí, Chelsea aceleró: Nkunku rompió el empate, y con los lusos lanzados en busca de un milagro, Pedro Neto y Dewsbury-Hall liquidaron la serie al contragolpe.

El 4-1 final no refleja las dificultades que tuvo el conjunto londinense, pero sí confirma su candidatura como uno de los favoritos al título. Ahora, Chelsea deberá medir fuerzas ante Palmeiras, que viene de eliminar a Botafogo, en un duelo de alto voltaje que se disputará este viernes 4 de julio.