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foto @PumasMX (X) |
El Estadio Olímpico Universitario fue testigo del desenlace de la Jornada 7 del Apertura 2025 de la Liga MX, cuando bajo una intensa tormenta, el mediocampista galés Aaron Ramsey rompió la mala racha de Pumas de la UNAM en casa al marcar el gol de la victoria 1-0 ante Atlas. Este gol, anotado en el tiempo de compensación, no solo le otorgó a los felinos tres puntos vitales sino que también reactivó la famosa "maldición de Ramsey" que ha sido tema recurrente en el mundo del fútbol debido a la coincidencia entre sus anotaciones y hechos trágicos que afectan a figuras públicas.
El partido inició con ritmo acelerado, ambos equipos buscando imponer su estilo. Atlas intentó sorprender desde los primeros instantes con disparos potentes como el de Gustavo Ferrareis, mientras Pumas respondió con tiros peligrosos de Álvaro Angulo y constantes ataques en balón parado, que sin embargo carecieron de puntería. Las acciones se sucedieron en ambas áreas, con remates importantes como los de Guillermo Martínez y Matheus Dória que mantuvieron la emoción al máximo.
La intervención del VAR fue protagonista en esta primera mitad, anulando dos goles de Pumas por fuera de lugar y una mano previa en la jugada, lo que generó frustración y tensión entre los aficionados y jugadores. El árbitro Martín Molina fue clave en estas decisiones que dejaron el marcador sin cambios tras doce minutos de agregado, reflejando el equilibrio en el terreno y las dificultades ofensivas de ambos equipos.
En la segunda mitad, Pumas ajustó su estrategia con la entrada de José Juan Macías, quien regresó tras una lesión prolongada, y finalmente la incorporación de Aaron Ramsey al campo al minuto 74. Estos movimientos fueron determinantes para darle mayor profundidad y poder ofensivo al equipo universitario. Macías presionó constantemente al portero rival con intentos consecutivos, mientras que Ramsey, con su experiencia europea y contundencia, se posicionó como la clave para desatar la ofensiva en momentos cruciales.
Las interrupciones por lesiones y el fuerte aguacero condicionaron el ritmo, pero también intensificaron la entrega física y táctica de los jugadores, lo que generó un ambiente dramático y apasionado en las gradas del Olímpico.
Cuando parecía que el partido culminaría con empate, en tiempo de compensación Rodrigo López ejecutó un tiro de esquina por la derecha que encontró a Ramsey libre de marca en el corazón del área. El galés remató de derecha con precisión quirúrgica, enviando el balón entre las piernas del arquero Vargas para estallar de júbilo tanto a la afición como a sus compañeros, rompiendo así una sequía de victorias en casa que duró más de cuatro meses.
Este gol no solo significó tres puntos esenciales que ubican a Pumas en el décimo lugar de la tabla general con nueve unidades, sino que también revitalizó la esperanza del equipo universitario en su búsqueda por la clasificación a la liguilla. Por otro lado, la derrota dejó a Atlas en una situación complicada, ubicado entre los últimos lugares con solo cinco puntos, reflejando una caída preocupante en este inicio de torneo.
La figura de Aaron Ramsey no solo se recuerda por su vasta trayectoria en Europa, especialmente en el Arsenal de Inglaterra, sino también por la "maldición" mediática que ha perseguido sus goles, un dato que genera interés y expectativa fuera del campo. Más allá de esta leyenda urbana, el galés demostró su compromiso y calidad entregando un gol decisivo en un clima adverso y bajo presión, lo que ha generado una ola de optimismo en los seguidores de Pumas, quienes desde hace semanas demandaban mayor seriedad y compromiso en el equipo.
El recibimiento con más de 17 mil asistentes reflejó la exigencia y pasión de la afición universitara, que celebró con fervor una victoria que necesitaba con urgencia en Ciudad Universitaria, rompiendo ciclos de empates y malas decisiones arbitrales.
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