México se sacude el domino de Estados Unidos al conseguir una victoria con Raúl Jiménez como figura

foto @miseleccionmx (X)

 

La selección mexicana volvió a brillar ante su clásico rival, Estados Unidos, con una victoria contundente de 2-0 en el Estadio Akron, un resultado que, más allá de ser un simple triunfo, devolvió la conexión entre el equipo y la afición. Con Raúl Jiménez como la gran figura, el Tri no solo consiguió la victoria, sino que lo hizo con estilo y autoridad.

El marcador se abrió gracias a un impecable tiro libre de Jiménez al minuto 22, que dejó sin oportunidad al portero Matt Turner. A partir de ahí, México dominó el encuentro y aunque el USMNT, dirigido por Mauricio Pochettino, intentó equilibrar el partido, nunca pudo contrarrestar el control mexicano en el mediocampo. En el segundo tiempo, un contragolpe liderado por Orbelín Pineda y Jiménez terminó con César Huerta marcando el segundo gol, asegurando la victoria al minuto 49.

El encuentro fue una mezcla de buen fútbol y emociones intensas. Aparte del resultado, la noche también fue un homenaje a Andrés Guardado, quien jugó sus últimos minutos con la selección mexicana, recibiendo una ovación del público y sus compañeros. Su salida al minuto 18, cediendo el brazalete a Edson Álvarez, marcó el fin de una era para uno de los jugadores más importantes en la historia del Tri.

Aunque la victoria no resuelve todos los problemas que ha enfrentado la selección en los últimos años, fue un respiro necesario tanto para el equipo como para su entrenador, Javier Aguirre. Además, el renacer de Raúl Jiménez, con una actuación brillante, fue el reflejo de que, al menos por una noche, México recuperó algo de su esencia y dejó atrás los fantasmas que lo han acechado en los clásicos recientes ante Estados Unidos.

El partido también dejó claro que la rivalidad entre ambos equipos sigue viva, con momentos de tensión como el enfrentamiento entre Edson Álvarez y Alejandro Zendejas, que evidenció la intensidad con la que se vive este clásico. Sin embargo, la superioridad mexicana nunca estuvo en duda, especialmente gracias a un Raúl Jiménez en su mejor versión, recordando al jugador que solía dominar antes de su desafortunada lesión.

Este triunfo, más allá de ser un resultado amistoso, representa una inyección de confianza para el equipo mexicano, que espera construir sobre esta actuación para consolidar una nueva etapa bajo el mando de Javier Aguirre.