El Manchester City resolvió su compromiso en la Champions League con una victoria contundente ante Slovan Bratislava.

foto @ManCity (X)

Sin apenas resistencia, el Manchester City arrolló 0-4 al Slovan Bratislava, poniendo fin a una serie de resultados inconsistentes. El equipo dirigido por Pep Guardiola se mostró imparable en Eslovaquia, dejando clara la diferencia de nivel entre ambos conjuntos. Los goles de Gündogan, Foden, Haaland y McAtee no solo aseguraron la victoria, sino que también demostraron la necesidad de reencontrarse con el triunfo tras los recientes empates que había cosechado el equipo inglés.

El dominio del City fue abrumador, con una posesión de balón cercana al 80%, lo que les permitió controlar cada aspecto del partido. Gündogan abrió el marcador temprano, y Foden, tras una gran asistencia de Doku, aumentó la ventaja antes del descanso. La actuación de Doku fue especialmente destacada, desbordando una y otra vez por la banda derecha, causando estragos en la defensa del Slovan.

Aunque el equipo local intentó reorganizarse en la segunda mitad, los espacios generados por sus ajustes defensivos fueron aprovechados por el City, con Haaland y McAtee poniendo el broche final. La victoria no solo dio un respiro a los de Guardiola, sino que también los llevó a igualar el récord de partidos invictos en la Champions League, alcanzando 25 encuentros sin conocer la derrota, un logro que subraya su supremacía en Europa.

Este resultado, aunque previsible debido a la diferencia de nivel, le da al Manchester City el impulso necesario para seguir adelante en la competición y recuperar la confianza en su juego antes de su próximo desafío en la Premier League.