![]() |
Foto: Wimbledon twitter |
La exigencia de volver a ganar un título de Grand Slam puede romper con los esquemas incluso de la jugadora más sólida. Angelique Kerber ha de asumir esa presión con entereza, saber que nunca más volverá a ser esa jugadora de segundo nivel sin más exigencia que la propia y ser consciente de que cualquier derrota suya sería un fracaso y más aún tras ver un cuadro tan asequible para sus intereses, y es que en Wimbledon ya no queda ninguna tenista top ten. La jugadora alemana tiene armas tenísticas y mentales para poder hacerlo y lo demostró en su partido de cuartos de final ante la rusa Daria Kasatkina, a la cual venció por un marcador final de 6-3 y 7-5 en una hora y 28 minutos de juego.
Para estar en la élite hay que saber ganar partidos en los que no se encuentra cómoda sobre la pista, y eso Angelique Kerber parece hacerlo a la perfección gracias a toda la experiencia adquirida hace un par de temporadas cuando se encontraba en la cima del tenis mundial. Canaliza los errores desde una perspectiva basada en el optimismo y la actitud constructiva, y no se desespera al ir en desventaja ante rivales a las que debería someter con más facilidad.
No lo tuvo nada fácil ante una jugadora de la talla de Daria Kasatkina, que está llamada a liderar el futuro de este deporte, con su tenis algo impetuoso y de cara o cruz. Basada en esta estrategia, la tenista rusa hizo dudar por momentos a la de Bremen, especialmente en el segundo parcial. Sin embargo, Kerber supo mantener la calma en los momentos más importantes del encuentro, consciente de que si se mantenía sólida desde el fondo de la pista, los errores de su rival llegarían y eso se traduciría en el marcador. Y así fue como ocurrió el encuentro. Cinco roturas, una en el primer set y cuatro en el segundo, marcaron el devenir del partido y es que la jugadora germana se encontró mucho mejor desde el resto que con su servicio, especialmente en el segundo set donde ambas jugadoras se rompieron constantemente sus servicios. Con esta victoria, Kerber está demostrando que está en Wimbledon por una sencilla razón, triunfar por primera vez en Londres.
La alemana obtiene así su pase a las semifinales, donde espera a la letona Jelena Ostapenko que minutos antes conseguía vencer a Dominika Cibulkova. Kerber tendrá un día para poder descansar e intentar sacar nuevamente su mejor versión para poder avanzar una vez más a la final de Wimbledon, tras haberla disputado hace dos años ante la estadounidense Serena Williams.
Fuente: Punto de break
0 comentarios:
Publicar un comentario