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| Foto: atpworldtour.com |
Novak Djokovic avanzó a los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo al derrotar en dos sets a Borna Coric por un marcador de 7-6 y 7-5 en un final de encuentro increíble donde el serbio necesitó de hasta 10 pelotas de partido para sellar su pase a la siguiente ronda.
Partido muy interesante sobre el papel con dos estilos muy similares en la pista. Era una buena prueba de fuego para ver si la mejora de Djokovic era tal ya que Coric venía con confianza tras una buena gira en Indian Wells y Miami. En estos primeros compases del encuentro vemos a un Nole muy concentrado, con tintes de su tenis de siempre, muy sólido desde el fondo, devolviendo prácticamente de todo y mejor de revés que en semanas previas. Quizá su derecha y el saque sean los puntos a mejorar todavía tras sus problemas de codo y es el lado del juego que ofrece más margen de mejora, todo l oque envuelve a su brazo derecho. Lo más destacable tanto para él como para sus fans es verle tan bien a nivel mental aunque tuvo un pequeño despiste con 4-2 después de haberse puesto 4-1 arriba, en un juego suyo bastante malo al saque que hizo que Coric recuperara el terreno perdido.
El croata empezó a darle la vuelta a la tortilla y pareció encontrar la fórmula de hacer daño a Novak, moviéndolo de lado a lado y castigándole por el lado del revés. De esta forma llegamos al punto que cambió todo el set. Con 5-5 en el marcador y 15-40 para que Borna lograse una rotura vital para apuntarse el primer set, Coric había dominado a Nole a la perfección y tuvo toda la pista a su favor para cerrar el punto cuando, incomprensiblemente, mandó la pelota fuera. Eso desconcentró a Coric, que volvió a fallar varias pelotas muy claras, como una en la red durante el tiebreak, entregando prácticamente la primera manga a un Djokovic que agradeció el regalo.
Varias idas y venidas por parte de los dos en este inicio de segundo set. Quizá pasamos por el momento de más imprecisión de los dos. Comenzó rompiendo Novak ante un muy desconcentrado Coric, que parecía que todavía no había superado aquél error con 5-5 en el primer set. Acto seguido, se puso las pilas y empezó a repartir bolas de lado a lado de la pista y recuperó el break, logrando sumar hasta 7 puntos seguidos. Cuando estaba 40-0 para ponerse 2-1, Djokovic se apuntó los siguientes 5 puntos para volverle a romper al croata.
En estos momentos de turbulencias, fue Novak quien encontró la forma de mantenerse más estable y seguro al servicio. No sufría demasiado con sus saques, mientras que rondó el break ante un Coric que iba claramente a contracorriente de lo que dictaba el serbio. De esta forma llegamos al 5-4, el juego de más tensión del partido. El de Belgrado sacaba para ganar y tras haber desperdiciado antes dos match points. Novak tuvo hasta siete pelotas de partido más, que no supo aprovechar para ver cómo Coric le rompía el saque. El sufrimiento era palpable pero la misma roca que era Borna desde el fondo, se diluyó en el siguiente juego para que Nole le volviera a romper. No fallaría luego al saque y a su ¡décima! pelota de partido, acabó cerrando su pase a la siguiente ronda, volviendo a ganar dos partidos seguidos tres meses después. Djokovic dejó buen regusto de tenis, donde quizá sea su mentalidad y carácter en pista los aspectos más destacables, a diferencia de lo visto en sus últimos torneos. Quizá se note la mano de Vajda.
Djokovic se enfrentará en los octavos de final a Dominic Thiem en el que será, sin duda, uno de los partidos de la jornada de mañana en Montecarlo. Veremos si el serbio puede seguir en línea ascendente.
Fuente: Punto de break
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