Roger Federer tiene un día de campo ante el serbio Filip Krajinovic

Foto: ATPWorldTour twitter

No fue el mejor día de Roger Federer ni tampoco fue el rival más complicado el que tuvo enfrente. Entre la solvencia, la diferencia de calidad, el desarrollo del partido y las concesiones ajenas, el suizo se plantó en octavos de final de Indian Wells tras derrotar en dos sets 6-2 y 6-1 al serbio Filip Krajinovic, un perfil de jugador que históricamente siempre ha manejado con enorme soltura el actual número 1 del mundo. Con menos rodaje y mejor ajuste de su juego que en el día de ayer, el helvético sumó una nueva victoria esta temporada, para llegar a un 14-0 esta campaña.

Tuvo que lidiar con pocos problemas Roger durante todo el choque. Con sumar algo de continuidad y concentración con su servicio y atacar el segundo de su rival fue suficiente para sumar una victoria que ya vino condicionada por la poca batalla que ofreció Krajinovic, un perfil que aboga por el fuego cruzado, cierta anarquía en la selección de tiro y poca solvencia a la hora de poner muchas pelotas en pista, otrora el mayor problema que ha tenido el suizo ante grandes rivales.

El balcánico, que recuperó la desventaja inicial de 2-0 tras un mal turno al servicio del de Basilea, se desconectó tras la segunda rotura, y ofreció un choque muy descafeinado, carente de ritmo y agarre. Federer fue sumando alguna sensación más positiva dentro de lo poco que le permitió su oponente. El suizo sólo tuvo que ser agresivo en el resto y enlazar ventaja tras ventaja para plantarse en octavos de final sin mayor oposición. Los números al servicio (89% de primeros saques) en contraposición con los de Krajinovic (52% de primeros, 29% de puntos ganados con el segundo) fue un parámetro acorde al marcador.

Ante dicha discontinuidad, Federer se concentró en picos, normalmente con el servicio pero también con soltura en la devolución, en una cita que le vio comenzar sin confianza con su revés. No estuvo cómodo con el ambiente soleado y algo cargado, tiró mucho del cortado en los primeros compases y no encontró el timing hasta bien entrada la primera manga. Un compromiso del que el suizo no puede extraer demasiadas lecturas, más allá de solventar con mucha rapidez el choque, guardar energías y seguir avanzando para ajustar en el futuro.

El número 1 del mundo se medirá en octavos de final de Indian Wells al francés Jeremy Chardy, que venció a su comaptriota Adrian Mannarino.

Fuente: Punto de Break