Roger Federer accedió a la final del Open de Australia después de que Hyeon Chung se retirara cuando perdía 61 52 por un problema en el pie, que le impedía moverse bien. Fue toda una sorpresa ya que esperábamos algo más de tensión en un duelo que acabó siendo casi como un pequeño entreno para el suizo.
Enfrentarse a un tenista contra el que nunca has jugado siempre tiene su intríngulis pero Federer se encarga de golpear primero para marcar territorio y lo hace con un break nada más empezar que hizo tambalear al coreano para el resto del partido. Jugar por primera vez unas semifinales de Grand Slam con 21 años, en una pista como la Rod Laver y ante alguien como Roger intimida a cualquiera. A Chung se le ve en ciertos momentos perdido por la pista, casi como siguiendo lo que hace Federer. El suizo manda desde el segundo 1 y deja un primer set comodísimo donde sólo la estadística de primeros saques (32%) es su punto negro.
Hyeon sufre mucho con su saque. Le resulta fácil a Federer devolverlo y de forma que sus bolas aterricen siempre a los pies del coreano. El helvético juega con su rival y le mueve a zonas donde apenas sabe qué hacer. Roger le cambia alturas y velocidades, le pone bolas cortadas en el cuadro de saque para atraerle a la red, ahí donde Chung queda expuesto ante lo que el Maestro suizo decidía. Es justo a mediados de este segundo set cuando el coreano pide al fisio para tratarse un problema en la planta del pie. A pesar de que estuvieron siete minutos cambiándole las vendas y apósitos, Chung decidió retirarse y no seguir cuando iba 2-5 abajo.
Roger Federer accede de esta forma a la final de Australia, sin absoluto desgaste durante las dos semanas allí y luchará por defender su título del año pasado. Allí tendrá al rival más duro que ha tenido en Melbourne ya que el suizo no ha enfrentado a ningún top 10 en este torneo. Marin Cilic será la prueba más dura que tendrá Roger para conseguir el que sería su título número 20 de Grand Slam.
Fuente: Punto de Break
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