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Foto: fcbarcelona_br twitter |
Barcelona, con poco, venció al Leganés en el Estadio Municipal de Butarque por la fecha 12 de la Liga Santander. Los culés fueron efectivos y se mantienen en los alto del torneo luego del parón por los compromisos internacionales.
Dando continuidad a lo visto antes del parón por los compromisos internacionales, Ernesto Valverde puso en escena el mismo once que venció al Sevilla en el último encuentro liguero, con Paco Álcacer acompañando en el ataque a Messi y Luis Suárez.
El centrocampista del Barcelona Andrés Iniesta, con el triunfo del Barcelona frente al Leganés, ha alcanzado las 300 victorias en sus 422 partidos en Primera, siendo el sexto jugador de la historia que alcanza esa cifra.
El Leganés, que encadenaba dos derrotas seguidas, situó al marroquí Nordin Amrabat como el principal referente ofensivo en una alineación titular a la que volvía Rubén Pérez tras cumplir un partido de sanción.
El encuentro inició con una serie de imprecisiones de ambos equipos. Tal como transcurría el partido daba la sensación de que los visitantes iban a tener que meterle más ritmo al juego si querían los tres puntos, pero una acción aislada lo evitó.
La jugada nació de un pase diagonal a Alcácer en el costado derecho del área. El delantero azulgrana golpeó el balón y el efecto desconcertó a Cuéllar, quien despejó como pudo y lo dejó muerto. Lo cazó Suárez, que puso por delante a los suyos y acabó con una racha de cinco partidos sin marcar.
Pese al revés no se hundió el conjunto de Asier Garitano, que siguió acercándose a la meta de Ter Stegen. De hecho, el alemán tuvo que hacerse notar sacando una buena mano tras un disparo de Szymanowski. Acto seguido, un intento de Amrabat se fue al lateral de la red después de encarar a Piqué.
Alcácer, con un cambio de ritmo, desmontó a la zaga local por una banda y lanzó un potente disparo que rechazó Cuéllar con apuros. Pero entonces apareció una vez más Suárez para llevar el balón a la red. Lo hizo con un remate en escorzo que llegó a tocar Siovas. El Barcelona, con poco, obtenía mucho.
Messi, desatado en los instantes finales, protagonizó primero una cabalgada con epílogo de zapatazo que desbarató Cuéllar. El guardameta, atento, sacó también el posterior tiro de Suárez.
Más decisivo fue el argentino en su último intento del partido. Tras batallar hasta la extenuación por un balón que parecía inofensivo, logró rescatar un pase para que Paulinho lo empujara a gol. Fue el lacre a un encuentro de oficio que demuestra la solidez del líder.
Fuente: Depor
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