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Foto: IntrumSthlmOpen twitter |
Se confirma que Juan Martín Del Potro ha vuelto para quedarse. El segundo tramo de temporada que está realizando el argentino ha respondido a las expectativas y está apurando al máximo sus opciones de poder clasificarse para la Nitto ATP Finals de Londres, dónde él mismo afirma que es muy complicado pero que peleará hasta el final.
Y como si una jugada del destino se tratase, Del Potro confirmó que está en un gran momento de forma disputando un gran partido precisamente ante un jugador muy molesto y que en este 2017 ha sido el de su irrupción en el circuito. Hablamos del japonés Yuichi Sugita, que asistió impotente al vendaval tenístico del sudamericano, que celebró con rabia el triunfo, no sólo por continuar con esa gran racha de resultados que lleva desde el pasado US Open, sino por el gran nivel que está desplegando cada vez que sale a una cancha de tenis.
El primer set fue un paseo del argentino, algo inaudito para unos cuartos de final. Del Potro sacó a relucir parte de ese gran tenis que le llevó a ganar entre cosas, ese US Open en el año 2009, su torneo más prestigioso. El argentino avasalló a su rival sin contemplaciones, el japonés sólo podía luchar por evitar el "rosco", algo que consiguió hacer aunque con muchos apuros. La derecha del argentino era imparable para Sugita que sólo podia ver como su rival le martilleaba constantemente, y al final acabó cediendo por un parcial de 6-2 en 28 minutos de juego y sin oponer demasiada resistencia ante la Torre de Tandil.
El segundo y, a la postre, definitivo set comenzó de la misma forma que el primero. Del Potro comenzó arrasando como si de un torbellino se tratara, dejando muy claro que quería terminar cuanto antes su partido de cuartos de final y poder descansar cuanto antes mejor. Tras haberse puesto 2-0 arriba en el marcador, el tenista argentino bajó un poco su nivel, algo que Sugita supo aprovechar para apretar en sus juegos al servicio y al resto, provocando un contrabreak e igualando el encuentro 2-2. Había un nuevo partido, dónde ambos mantenían con firmeza sus respectivos servicios, jugando sólidos e intentando no cometer más errores de lo normal. Dicha igualdad iba a quedar patente hasta el tie-break. Allí Del Potro se concentró al máximo y jugó a un gran nivel, que le valió para llevarse el parcial por 8-6 y cerrar el partido.
Juan Martín del Potro que ha despejado al fín esas dudas que sembraban al estado de forma de su muñeca tras Shanghái, se medirá en semifinales al vencedor del duelo que enfrentará al español Fernando Verdasco y el sudafricano Kevin Anderson.
Fuente: Punto de Break
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