Venus Williams se deshizo de la española Carla Suárez para avanzar a cuartos

Foto: WTA twitter

Venus Williams cumplió con los pronósticos y se clasificó para los cuartos de final del US Open tras deshacerse de la española Carla Suárez, en tres mangas (6-3 3-6 6-1). La estadounidense, más por recursos y experiencia que por brillantez, se instaló entre las ocho mejores, fruto de su innegable competitividad y vigencia, que la han convertida en la actualidad en una de las mejores jugadoras del mundo. Con las amplísima experiencia que la define, con la tranquilidad de competir incluso en los momentos donde las cosas dejan de salir, Venus contó una nueva victoria que le hará luchar por las semifinales del US Open.

Y es que en su encuentro de octavos hubo situaciones tan diferentes como numerosas desde el punto de vista tenístico y competitivo. De primeras, un set en el que ambas jugadoras juegan con el freno de mano puesto, algo nerviosas, erráticas y sin dominadora clara, desnivelándose posteriormente tras una primera minirremontada de la grancanaria. La veteranísima jugadora estadounidense, que mezcla errores y dobles faltas con algunas jugadas de su manual, a pocos tiros y limpiando las líneas, ve recompensa a su gama de recursos ofensivos, más chispazos que plan, y que ve, al otro lado de la red, una Carla más pasiva que agresiva.

Algo que cabía nada más arrancar la segunda manga. Se le dibuja por momentos una sonrisa a la jugadora española, síntoma de estar disfrutando de un parcial my diferente. En lugar de estar por detrás de la pelota, de lado a lado, Carla suma a su desempeño una vocación ofensiva: cambio de direcciones, uso del revés cortado, piernas más flexionadas para ganar en consistencia en todos los tiros, y una disposición por entrar hacia adelante en cada pelota. Resultado: dominio de la pista y partido nuevo.

El choque, que gana en nivel e interés llegado el parcial definitivo, se abre demasiado pronto, una circunstancia que Venus siempre maneja con claridad. No es una Venus brillante la de este US Open, pero su estilo de juego le permite generarse oportunidades de victoria a través de las variantes que le ofrece su origen, muy directo en pista, y una mentalidad relajada y renovada en estos últimos años. Cabizbaja y resignada, Carla no va a ofrecer una nueva posibilidad de remontada.

A expensas de lo que hagan Muguruza y Kvitova, la norteamericana buscará sus terceras semifinales de Grand Slam en 2017 (llegó a las finales en Melbourne y Londres), fruto de su extraordinario nivel, que si bien ha sido irregular en esta edición, siempre raya para estar cerca de la victoria en cualquier circunstancia. Venus sigue adelante y busca volver a ganar un grande.


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