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Foto: usopen twitter |
Roger Federer comenzó su andadura en el US Open sufriendo ante un magnífico Frances Tiafoe que ofreció un muy alto nivel de juego en ciertos momentos del encuentro, siendo bastante superior al suizo. El resultado fue de 4-6, 6-2, 6-1, 1-6, 6-4 con sets marcados por la superioridad de uno u otro y una última manga de total control de nervios.
Volvía Federer a competir tras esa ausencia en Cincinnati que levantó dudas sobre el estado de su espalda. Roger salta a la cancha convirtiéndose automáticamente en el tenista con más participaciones de Grand Slam (71) y dice mucho del respeto que le tiene a este deporte que a pesar de toda su experiencia siga poniéndose nervioso al debutar ante tanta gente como la que se congregó en la Arthur Ashe para verle y es que el suizo comenzó con varios errores seguidos que le hicieron entregar su saque nada más comenzar.
Eso dio alas a un Frances que a pesar de tener sólo 19 años no parece arrugarse ante nada. El norteamericano saca su tremenda derecha a pasear y juega a ahogar a Roger desde la bola número uno. El suizo abusa del slice y empieza a acumular errores uno detrás de otro, sobre todo por el lado de ese revés que hoy parecía ser otro totalmente diferente comparado con el que vimos en Australia o Indian Wells. Gesto serio de Roger que preocupaba a sus aficionados ya que apenas parecía que podía darle la vuelta a este primer set.
Y es que Tiafoe empezó siendo muy superior a Federer. Los palos que pegaba tanto de derecha como de servicio apenas podían verse cuando la cámara enfocaba a pie de pista. A Roger le costaba controlar la velocidad de los golpes de Frances que entró a pista con tanta confianza que no le tembló el pulso para llevarse la primera manga al bolsillo.
El estadounidense parecía volar sobre la Arthur Ashe y sus bombazos apenas tenían respuestas en un Federer al que se le veía sufrir. Es en el cuarto juego de este segundo set cuando vemos un pequeño cambio en Roger. El suizo empieza a restar un poco más adelante e intenta bloquear menos la bola. Tiafoe se pone un poco nervioso y le entran las prisas. Quiere acabar pronto los puntos y empieza a hacer subidas extrañas a la red donde demuestra que la volea no es su mejor golpe y eso hace que Federer logre un break salvador que le permite coger un poco de aire.
Ganar este break calmó los nervios a Federer y le hizo despertar, tal y como ese café de media mañana cuando no estás a lo que estás. Empezó a ajustar su objetivo, a fallar menos y a moverse mejor por la pista. La cara de Tiafoe empezó a mostrar algo de debilidad, a diferencia del set anterior. Mostrarle eso a Roger es casi como cavar tu propia tumba. Otro break más daría el set a Federer y ponía las tablas en el marcador.
El ganador de 19 grandes empezó a meterse más en la pista y ahora era él quien controlaba los ritmos del partido. Le había quitado de las manos a Frances la iniciativa de todo y el estadounidense no se podía creer cómo había sucedido de forma tan fácil. Tiafoe no paraba de acumular errores y Roger empezó a restar con mucha más malicia y a conectar la red de forma mucho más cómoda. La bestia había despertado y ya no había forma de pararla. Federer no le dejaba oler la bola a Tiafoe que no pudo lograr ni un sólo winner en esta tercera manga.
Roger lo tenía todo controlado. Después de ese 6-2 6-1 pensó que ya estaba todo hecho y se volvió a dormir. A Tiafoe le hace falta una chispa para encenderse y este cuarto set volvió a caminar por la misma dinámica del primer set. Roger se echó un poco hacia atrás y volvió a acumular errores, mientras Frances cambió el gesto y volvió a meter todo lo que se jugaba. El resultado, 6-1 para el estadounidense en un abrir y cerrar de ojos y todo se jugaría en el quinto y último set.
El partido estaba siendo extraño cuanto menos. Cuatro sets jugados y sólo dos horas de encuentro. 85 errores no forzados entre los dos, 45 Roger y 40 Frances. Todo era muy impredecible y se hacía difícil adivinar lo que podría ocurrir aquí. Comienzan mandando los saques pero Tiafoe encara con 1-2 abajo una bola de break que juega de forma horrible con una dejada que pone una bola a placer para que Roger lograra el break. El suizo cierra el puño y brama un 'Come on!' que retumbó en toda la Arthur Ashe.
No había quien no se estuviera mordiendo las uñas cuando Roger servía con 5-3 para partido. Los nervios afloraban en el ambiente y Tiafoe demostraba que no le tenía miedo a nada. Tanto, que fue capaz de levantar una pelota de partido y romperle el saque a Federer con dos golpes más propios de la Play Station. Pero este partido tan extraño no dejaba de sorprendernos y el estadounidense cedía su saque para cerrar definitivamente el encuentro.
Le costó horrores a Federer encontrar la fórmula para derrotar a un Frances Tiafoe que jugó un tenis espléndido a ratos y puso contra las cuerdas a Roger en la primera ronda del US Open. "Fue una gran lucha. Creo que los dos nos hemos divertido", afirmó Federer con una sonrisa tras acabar, reconociendo que está "extremadamente bien" físicamente. La victoria y su buen humor al final del partido, las notas positivas que se sacan de este encuentro tan extraño.
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