 |
| Foto: Getty Images |
La española accede a la segunda final de Wimbledon de su carrera al apabullar por 6-1 6-1 a una Rybarikova sin argumentos.
Carácter, espíritu ganador y afán por cumplir con las expectativas. Es lo que desprende Garbiñe Muguruza en este ya exitoso Wimbledon 2017 para ella. La española es una tenista diseñada para las grandes citas; su habilidad innata para elevar el nivel en los Grand Slam es casi tan grande como su incapacidad para mantenerse al máximo durante todo el año. Quizá es preciso olvidarse de la regularidad como objetivo, y asumir que una carrera brillante se fragua en los cuatro majors y que es ahí donde una jugadora de su potencial debe ponerlo sobre la mesa.
Cuando llegaba con más dudas y menos focos de atención sobre ella, la española ha pasado de los lloros desconsolados en rueda de prensa de Roland Garros al exuberante nivel de tenis que está demostrando en Londres. Las lágrimas han dado paso a una mirada desafiante y ganadora, que acompaña los cañonazos con que ha martilleado todo atisbo de resistencia por parte de una Magdalena Rybarikova desconcertada ante el torbellino que se le vino encima.
Sentirse claramente favorita podía ser un arma de doble filo para la española, pero con esta exhibición ha demostrado una gran madurez. Garbiñe salió a pista decidida a darlo todo y apabulló a su rival. La velocidad de la bola de la nacida en Caracas fue superior, se movió con tremenda electricidad por la pista y escogió cada golpe con una suprema inteligencia. No tenía armas la eslovaca, reducida a correr por el fondo de pista, incapaz de arrancar la iniciativa a una Muguruza absolutamente desatada.
Ni los reveses cortados propios de Rybarikova lograban hacer dudar a una Garbiñe que resolvió la primera manga en apenas media hora, e impoluta en todas las vertientes del juego. En el segundo set podía esperarse cierta relajación de la española, pero nada más lejos de la realidad. Comenzó rompiendo el saque y exprimió esa ventaja que resultó ser definitiva. Una jugadora golpeaba, una jugadora gritaba y una jugadora ganaba.
Especialmente significativo es el progreso de Garbiñe en la red; territorio comanche para ella habitualmente, en este torneo está siendo una fuente inagotable de puntos y confianza. Garbiñe Muguruza se está moviendo mucho mejor de lo habitual, con más velocidad de piernas y demostrando un acierto inaudito en sus voleas. Las estadísticas hablan por sí solas; 22 golpes ganadores por 11 errores no forzados y 18/24 puntos ganados en la red. Wimbledon 2017 busca ganadora y quizá tenga apellido vasco.
Fuente: punto de Break
0 comentarios:
Publicar un comentario