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Foto: Butch twitter |
Johanna Konta sigue escalando, subiendo escalones, trepando hasta una cima que pocos se aventuran a establecer. Ella misma la coloca bien arriba como ha contado en rueda de prensa. La nacida en Sídney se ha proclamado campeona del Premier Mandatory de Miami, ganando así el tercer título de su carrera y segundo en 2017 ante Caroline Wozniacki por 6-4 y 6-3. Incontestable su tenis, su acierto y sus ganas por seguir creciendo.
"Creo que siempre he tenido esa convicción de querer ser campeona de Grand Slam, de querer ser la mejor del mundo. Sin eso, no creo que las victorias supieran tan dulces ni las derrotas tan motivantes", ha comentado la británica en rueda de prensa. Un fantástico logro el trofeo de Miami para una jugadora que apenas había disputado tres finales en el circuito WTA con anterioridad. En Stanford donde batió a Venus Williams, en Pekín, donde cayó con Radwanska y en Sídney este año, donde sumó su segundo título vengándose de la polaca. Y cayó el tercero en Crandon Park ante Wozniacki. Un récord realmente impresionante y que habla maravillas de la mentalidad y las ganas de esta jugadora.
"Solo quiero trabajar y sacar lo mejor de mí. Sea lo que sea lo que pueda aportar, espero que un día pueda decir, cuando cuelgue mis raquetas, que he podido maximizar todas mis habilidades y todo lo que llevo dentro", ha expresado Konta.
La discípula del belga Wim Fissette ha desplegado un tenis muy decidido, fiel a su estilo, agresiva, conectando muchos golpes ganadores ante una tenista del corte tan rocoso como es el de Caroline Wozniacki. Hasta 33 'winners' de Konta por solo 8 de la danesa. La batuta la llevó la británica casi todo el encuentro. Así lo analiza la vencedora de la gran final de Miami.
"Pienso sinceramente que no hubo ningún momento clave en el partido. Intenté no evadirme y mantenerme ahí todo el tiempo que fuera posible y disfrutar compitiendo. Creo que incluso cuando ya había terminado el partido estaba esperando jugar más puntos", ha dicho Konta, prueba estas palabras de lo focalizada que estaba, de lo metida en el partido que se le ha visto toda la tarde.
"Era muy importante para mí mantenerme firme, jugando el tenis que quería, teniendo claras las ideas y dando lo mejor de mí. Caroline es una gran atleta y puede estar ahí luchando todo el tiempo que ella necesite", ha comentado Johanna. Una auténtica realidad la suya, la de una jugadora que está creciendo de forma incesante y cuyo techo es imposible adivinar ahora mismo.
Fuente: Punto de break
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