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| Foto: AP |
Rafael Nadal supo actuar a tiempo en un encuentro que se le puso muy en contra nada más empezar, recibiendo un rosco en contra de un Philipp Kohlscreiber muy agresivo. El de Manacor cambió su estrategia y le dio la vuelta al partido con un gran juego, cerrando con victoria (0-6, 6-2, 6-3) el que es su partido 1000 en la ATP.
A priori, todo parecía de cara para que Nadal celebrara su partido número 1000 en el circuito con victoria. Se enfrentaba a un rival con revés a una mano, algo que al español siempre le ha venido a la perfección a su estilo de juego; y también al que había ganado en 13 de sus 14 encuentros. Pero todo empezó a torcerse para Rafa nada más comenzar, cuando vio que su rival había preparado un cambio de guión que el español no se esperaba.
Kohlschreiber y su equipo parece que vieron los partidos de Federer ante Rafa y decidieron usar su técnica. Si le quitaban a Nadal la iniciativa de llevar los puntos, tendrían mucho ganado. El resto, jugarse todo lo que tuvieran opción. Philipp empezó a tirarlo todo, bien de derecha o de revés. Esto pilló de sorpresa a Rafa, que apenas tenía argumentos para responder a los bombazos y ángulos que el alemán le proponía. Los juegos empezaban a acumularse del lado de Kohlschreiber y Rafa empezó a desesperarse viendo que el 0-6 se iba tornando realidad. Cada vez se echaba más hacia atrás y sus golpes quedaban más cortos. Le dejaba todo en bandeja al alemán, que estaba jugando a placer y cerraba el set en blanco, asestándole a Rafa el 14º rosco en sus 1000 partidos de profesional.
Nadal necesitaba ganar un juego cuanto antes. Se levantó del banco y empezó a jugar algo más profundo y a buscar un poco más las líneas. Aunque Kohlschreiber seguía en modo ataque total, este planteamiento de Rafa le hacía tener que jugarse más golpes desde un par de metros más atrás en pista, lo que provocaba más errores. El español empezó a sacar adelante sus servicios en este inicio de segunda manga, aunque no sin sufrimiento, ya que el alemán seguía metiéndole una presión constante.
El español empujaba poco a poco cada vez más hacia atrás a su rival y las oportunidades de despegarse en el marcador iban creciendo. En cuanto consiguió el break, fue como si todo hiciese 'click' y el partido volviera al guión preestablecido, con un Kohlschreiber más comedido a la hora de pegarle y con un Rafa muy cómodo, tirando de lado a lado y cerrando él los puntos. No tardaría en apuntarse la segunda manga y llevar el encuentro al set decisivo.
Todo había cambiado por completo. Casi como por arte de magia. Lo que antes le entraba a Kohlschreiber besando la línea, ahora se iba por poco. Lo que a Rafa se le iba, ahora le entraba. Y la clave de todo era el que el mallorquín cambiara para jugar un par de metros más hacia delante y pegara bolas más profundas. Sólo con eso, desarboló al alemán. El tenista está siempre solo ahí abajo y Nadal siempre se ha caracterizado por analizar muy bien lo que ocurre si las cosas no van bien y poner las medidas necesarias para corregirlo. Hoy lo hizo, una vez más, y volvió a salir victorioso con una gran remontada tras un golpe tan directo como es recibir un 0-6 nada más empezar.
Nadal supo leer que en el primer set jugó muy atrás y con bolas cortas. En el segundo, lo cambió todo
La mejora de Nadal al saque. El mallorquín logró 36/39 en puntos con su servicio tras el 0-6 de la primera manga
Así pues, Rafa supo reaccionar a tiempo para sellar con victoria el partido 1000 de su carrera. Encuentro que tuvo mucho de lo que ha sido el español a lo largo de todos estos años, un tenista capaz de luchar y darle la vuelta a una situación complicada, no perderle la cara al partido y dar lo mejor de sí, desplegando un gran tenis tras una magnífica lectura de lo que estaba ocurriendo en la pista. Se enfrentará en octavos de final a Nicolas Mahut.
Fuente: Punto de Break
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