Los Pistones de Detroit vencen a los Cavs

Foto: Detroit Pistons twitter

La inconsistencia que ha acosado a los Cavaliers en las últimas fechas volvió a mostrarse en Detroit. Los vigentes campeones pagaron sus lagunas de intensidad a lo largo del partido ante unos Pistons más motivados en conjunto. La vuelta de J.R. Smith, ausente por una fractura en su pulgar derecho, no fue impulso suficiente para que Cleveland acabara cayendo por 106-101.

Quizás el mejor ejemplo de los problemas de los Cavs para encontrar alternativas de ataque estuvo en su primera mitad. LeBron James y Kyrie Irving anotaron 19 puntos por cabeza entre los dos primeros cuartos pero, al descanso, Detroit mandaba por 55-52. J.R. Smith, falto de ritmo, no era todavía una ayuda (1/9 en tiros de campo), y solo el 5/7 en triples de Channing Frye (15 puntos) daban un problema serio a los Pistons.

El equipo de Stan Van Gundy recuperaba al mejor nivel a los dos pilares que sostuvieron su carrera al playoff en la temporada pasada campaña. Reggie Jackson culminaba uno de sus mejores partidos recientes con 21 puntos y 5 asistencias, mientras que Andre Drummond hacía estragos en la delicada pintura de los Cavs, huérfana ya para toda la temporada de Andrew Bogut, con 20 puntos y 16 rebotes (9 de ellos ofensivos).

Frye dio algo de chispa a la segunda mitad con su acierto exterior, y LeBron James lograba su simbólico 50º triple-doble en temporada regular, terminando con 29 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Pero sus problemas interiores les condenaron al final, permitiendo demasiadas segundas oportunidades a Detroit que no desaprovecharon, acabando con la derrota ante un equipo al que barrieron en la primera ronda de 2016.

Ese enfrentamiento bien podría repetirse en el próximo playoff, si bien la victoria le sirve a los Pistons para subir un puesto y colocarse en séptima posición del Este, evitando de acabar así la temporada a los Cavaliers. Eso sí, el vigente campeón no consigue zafarse del acoso de los Celtics, actualmente segundos del Este y con solo una victoria menos (aunque con tres derrotas más). Con la de Detroit, acumula ya tres partidos perdidos consecutivos en busca de una estabilidad en plantilla aún incierta.

Fuente: NBAManiacs