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| Foto: Mexsport |
Un paseo por Insurgentes se le podría llamar al primer tiempo del clásico joven dentro de la jornada ocho de la Liga MX. Y es que a la Máquina Cementera de la Cruz Azul le salió todo, mientras que los americanistas solo veían como eran avasallados por el ímpetu azul.
Apenas al minuto 4´ la máquina estuvo muy cerca de abrir el marcador con un cabezazo que pegó en el travesaño.
Después de que ninguno de los dos equipos tomara el mando de las acciones llegó el primer gol del partido al minuto 18´por conducto de el ¨Chaco¨ Giménez gracias al cobro de un tiro libre directo que colocó en el ángulo superior derecho del portero Muñoz
El segundo de la máquina no tardó en llegar, corría el minuto 21´, de nuevo el amuleto de los azules, el ¨Chaco¨ metía el segundo en su cuenta. La jugada del gol comenzó con el ¨conejo¨ Benitez quien hizo una gran jugada en el área grande quitándose a 6 jugadores, pero el balón se le alargó cayéndole a Giménez quien simplemente lo impactó de derecha metiendo el 2-0.
La debacle Americanista continuaba al minuto 24´ el árbitro cobraba una pena máxima en contra de los de Coapa, ya que Rubens Sambueza empujaba a Benitez por la espalda, el encargado de cobrar sería Silva quien colocaría el balón abajo y muy lejos de Muñoz, poniendo el 3-0.
El segundo tiempo pintó mejor para las águilas, y es que después de la expulsión de Aldo Leao, el América se acercó en el marcador al minuto 54´ gracias al gol de Oribe Peralta quien aventándose de pies por delante, remató un centro que llegó por la izquierda poniendo el marcador 3-1 aún en favor de la máquina.
Las águilas se acercaron aún más, al minuto 73´ Silvio Romero de cabeza puso el segundo del América. Renato Ibarra que desbordó por la derecha mandó un centro de primera intención al corazón del área, para que Romero se elevara y aún con su marca pegada, logró cabecear mandando el esférico al fondo de las redes, poniendo el 3-2.
El milagro americanista se dio al minuto 89´ del tiempo corrido. Rubens Sambueza que manejaba el balón por la derecha mandó un centro preciso para que Pablo Aguilar quien entró solo sin su marca cabeceó picando el balón haciendo imposible el intento de Corona por detener el remate, con lo se empataba el encuentro.
Lo impensable se dio un minuto después, cuando el América le daba la vuelta al marcador. Un Cruz Azul que no sabía lo que pasaba recibía el cuarto gol que hacia volar a las Águilas. En una jugada por el costado derecho Renato de nuevo mandó un centro retrasado para que Silvio romero rematara de volea para marcar el 3-4.
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