Los Zorros del Atlas se devoran al tiburón en casa

Foto: Atlas twitter
Atlas por fin ganó en casa, lo hizo ante una entrada de 35 mil aficionados y con un fútbol vertical y de propuesta. El zorro tiró la caña y pescó a un tiburón nervioso y de partido extra defensivo. El cuadro de José Guadalupe Cruz sumó sus primeros tres puntos gracias a las botas de Leobardo López, quien pifió y marcó en propia meta en los albures del juego.

Atlas fue fugaz al arranque del juego; pasó del dominio, al miedo. Primero intentó golpear a Veracruz; después terminó sofocado por la velocidad en ofensiva del cuadro escualo, sobre todo en las botas de Juan Pérez. El campo se abrió y se convirtió en un juego de ir y venir a las metas.

La jugada más peligrosa del primer lapso la tejió el tiburón. Al 25’, Juan Pérez le robó a Reyes un balón en mitad de campo y despegó solitario rumbo a meta. Velocidad pura. A las entradas del área se dejó llegar al “Macue” Robles, quien lo incomodó en el disparo. El balón salió directo a las manos de Ustari.

Para el complemento la historia no cambió. José Guadalupe Cruz refrescó la parte superior de su cuadro con la incursión de Cándido Ramírez, Javier Salas y Christian Tabó, con quienes buscó mayor profundidad, sobre todo por los costados del campo. Veracruz prefirió esperar cauto, en el fondo.

Al 77’, con trece por jugar, Hugo Cid cortó un avance con proyección de Cándido Ramírez, quien en la esquina del área fintó y fue derribado por el zaguero. Fernando Guerrero no dudó y mostró la segunda amarilla. Veracruz jugaba con uno menos.

El cuadro de Marini pagó caro meterse atrás tan rápido. Padeció entonces al central Cid. Al 82’, en una jugada de polémica, Salas extendió dentro del área un balón para la llegada de Cándido Ramírez, quien se tendió y sobre la banda sacó un centro al corazón del área.

Leobardo López se tendió en el área chica y peinó la pelota, que terminó por incrustarse en el ángulo. Gallese, en su recorrido, solo vio caer su meta. El cuadro rojo lo perdía por autogol.

El juego no dio para más. Veracruz terminó por sucumbir ante su propio juego defensivo. Con el gol a cuestas, la ola ahogó al tiburón, que ya no pudo reaccionar. 

Fuente: futbol pasion

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