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Foto: Abierto Mexicano twitter |
La estadounidense Sloane Stephens se convirtió en la nueva reina de Acapulco en una de las finales más vibrantes que se recuerden en la historia del Abierto Mexicano de Tenis. La nueva campeona derrotó a Dominika Cibulková por parciales de 6-4, 4-6, 7-6 en un partido con tintes épicos.
La eslovaca alcanzó su segunda final en Acapulco, luego de que en 2014 y esta vez le tocó perder. La número 24 del ranking de la WTA consiguió su tercer título en seis meses, segundo en lo que va de la temporada 2016. El Estadio Pegaso, con algunos huecos producto de la baja de las más importantes estrellas, fue testigo de un partido que quedará perpetuado para la historia entre las más emocionantes batallas en el Puerto de Acapulco.
Stephens tenía 19 años cuando derrotó sorpresivamente a Serena Williams en 2013, fue así como los ojos del mundo se postraron sobre ella, mas nunca volvió a protagonizar una hazaña semejante.
Ya con la mayoría de edad en su país y 30 meses después sin llegar a la final de algún torneo, fue en agosto pasado en Washington cuando terminó con su sequía y a partir de ahí, se adjudicó el torneo de Oakland a principio de año y ahora la Pelota de plata del Abierto azteca.
La preclasificada número dos en Acapulco ganó el primer set 6-4 y dejó en claro que su tercera corona como profesional la quería en suelo mexicano. Pero Cibulková vendió caro la derrota, de hecho demasiado caro, la eslovaca le dio la vuelta en la segunda manga y con 6-4 a su favor, llegó con confianza al set definitivo.
La afición azteca no paró de alentar a la 66 del planeta, era su campeona, ésa que dejó vacante su cetro tras ganarlo en 2014 y que regresaba por sus fueros al puerto del cual se enamoró en gran parte por el calor de su gente. Para el tercer episodio, Stephens y Cibulková protagonizaron una guerra sin cuartel que se prolongó hasta la muerte súbita, donde la estadounidense tomó ventaja rápidamente 5-2 desde el tie break, la europea no pudo reponerse y tuvo que ceder su trono a la nueva reina de la costa guerrerense.
Ambas se quebraron en cinco ocasiones durante las tres horas con cinco minutos que duró el encuentro. Pero la gran diferencia estuvo que Stephens alcanzó el 68% del primer servicio, ganó 48 de 76 puntos con su primer servicio y salvó seis breaks de 11 para alcanzar así su primera Pelota argenta.
El público se puso de pie al tiempo que la joven de 21 años se arrodilló y se llevó las manos al rostro, había ganado con todas las de la ley un partido épico y se había convertido en la nueva monarca del considerado mejor torneo de América Latina. No hubo un alma que no se estremeciera ante la imagen de la nueva campeona al besar su nuevo trofeo portando con orgullo el ya tradicional sombrero de mariachi.
Fuente: economiahoy
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