La rivalidad entre los Boston Celtics y los Lakers de Los Angeles es una de las más grandes e históricas del deporte mundial, en done se han vivido grandes encuentros y por donde han pasado los mejores del baloncesto estadounidense.
Y ese marco sirvió para la gira de despedida de Kobe Bryant que continua por la costa este del país y la parada en esta ocasión era el territorio de los Celticos de Boston.
Kobe Bryant, el enemigo público número uno de los vestidos en amarillo y dorado, jugaba contra el acérrimo rival por última vez en su carrera. La afición y el equipo le rindieron todos los honores imaginables al 24, incluso le dieron un trozo de la mítica cancha de los Celtics.
Los seguidores del equipo verde por un momento dejaron de lado la rivalidad con los californianos para dedicar a la estrella una ovación en la que se sería su última presentación en aquel mítico inmueble.
Kobe firmó una actuación más que digna, liderando el triunfo final de los Lakers en la misma cancha en la que perderían la final de 2008.
El marcador al final fue 104-112 a favor de los Lakers, pero el resultado queda de lado ante el muestra de cariño y respeto del odiado rival.
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