A Louis Van Gaal le armaron un equipazo para esta temporada: el francés Martial, el holandés Depay, el alemán Schweinsteiger y el arquero argentino Sergio Romero, que finalmente terminó de suplente porque De Gea permaneció en el plantel.
Y en base a los nombres que tiene el equipo, el objetivo mínimo era pasar a los octavos de final de la Champions. Pero no fue posible. En una definición increíble, los Diablos Rojos se quedaron afuera al caer contra el Wolfsburgo, de visitante.
El Manchester United perdió 3-2 ante Wolfsburgo y fue eliminado de la Liga de Campeones, en la misma jornada que su vecino Manchester City ganó su grupo.
El Manchester culminó su fracaso, incapaz de alcanzar, los octavos de final de la Liga de Campeones. Los Red Devils que regresaban después de un año de ausencia, necesitaba ganar en su visita a Wolfsburgo para no depender de otros resultados y avanzar a los octavos de final. Pero contrario a eso fueron derrotados ante el puntero del Grupo y con ellos sólo le alcanzó para disputar la Liga de Europa. El otro boleto a los octavos quedó en manos de PSV Eindhoven, que venció 2-1 a CSKA de Moscú.
Nada salvó al Manchester United en la última jornada. Por momentos estuvo clasificado. Pero no dependía de sí mismo. No le acompañó ni su marcador ni el del PSV, del que también dependía para progresar.
El equipo de Louis van Gaal fue superado lo que decretó su salida de la Liga de Campeones. Por un momento tuvo el partido a favor con el gol del francés Anthony Martial. Pero antes de la media hora, el brasileño Naldo y el portugués Vieirinha pusieron por delante al subcampeón germano.
Un gol en propia puerta de Joshua Guilavogui dio aire al cuadro inglés a ocho minutos del final. En ese momento contempló la clasificación, y un nuevo gol de Naldo, en el 84', sentenció la derrota del Manchester y dejó al Wolfsburgo como el mejor del cuarteto.
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