Este martes 22 de diciembre, mientras el austriaco Marcel Hirscher líder general de la copa del mundo, descendía en la segunda manga del eslalon de Madonna di Campiglio, un dron se derrumbó y se estrelló contra la pista solo unas centésimas de segundo después de que pasara por ese lugar el esquiador austriaco.
La empresa Infront Sports & Media en conjunto con la Federación Internacional de Esquí (FIS) decidieron no utilizar más estos aparatos hasta que sean seguros al 100 por 100.
El informe descarta un error humano en el manejo del dron. "El primer informe de los expertos apunta a un disfuncionamiento del dron", explicó el comunicado. "Según la empresa encargada del pilotaje del dron, la razón más plausible fueron unas fuertes interferencias que condujeron a una operatividad limitada del aparato".
La empresa presentó sus excusas a "Marcel Hirscher, así como la FIS, a las federaciones austriaca e italiana de esquí y al comité de organización".
Al acabar la segunda bajada, Hirscher, de 26 años, declaró: «Algo noté detrás de mí. Creo que esto es inadmisible y nunca debe suceder. No estoy para pensar lo que pudo haber sucedido».
El austríaco, cuatro veces campeón de la general de la Copa del Mundo y cuatro veces campeón mundial, evitó milagrosamente lo que pudo ser un grave accidente y llegó segundo a la meta para volver al frente del certamen, que el lunes cedió al noruego Aksel Lund Svindal tras la disputa del gigante paralelo de Alta Badia (Italia).
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