Amanecí enchilado…
Escrito por el Gordo Cebollas.
Ayer en
la Chamba mientras acomodaba el producto, vi al Gerente de la tienda que
platicaba con el Poli de la puerta y se reían mirándome. Yo seguí con lo mío,
acomodando el papel higiénico, trepado en la escalera.
Al rato
la cajera me saludo muy amable cuando pase a dejarle un paquete de bolsas. Y a
la hora que desempacaba las papayas escuché por el altavoz: García Márquez a la
caja tres…. Gordo García Márquez a la caja tres… Ahí te hablan me dijo el
Liborio mientras se reía… Cuando llegue a la caja me esperaba el Gerente con
cara de chinga quedito…
- Oye
gordo ya me dijeron que eres todo un escritor …
- No
señor no soy escritor, solo doy mis ideas de lo que pienso…
- Entonces
eres un filósofo…
- ¿Qué
es eso? Yo solo escribo del fútbol, o lo que se me ocurra…
- Al
rato vas a ser famoso y no vas a querer trabajar con nosotros.
- No
patrón, yo siempre le voy a estar agradecido por el trabajo. Paga poco y uno no
sale de jodido, pero por lo menos alcanza para los frijoles…
- ¿Te
pagan mucho por escribir?
- Mi
otro patrón, Don Rubeleone me dijo que en cuanto juntara un millón de lectores
me pagaba lo que quisiera…
-No pos
si, con el chingo de amigos que tienes, al rato te haces millonario mi Gordo…
Pos nomás te quería decir que es un orgullo para mi y tus compañeros tener un futuro
“Salón de la fama de la pluma escrita” entre nosotros..
-Gracias
jefe
-Ahora
vete a limpiar el baño que un escuincle hizo tiradero…
-Si
patrón…
Así
pasé del salón de la fama, a limpiar el piso sucio del baño en un segundo, y me
regresé a mi triste realidad de golpe.
Y
mientras trapeaba el piso pensaba en la cantidad de jugadores de fútbol que
ganan una buena lana por hacer lo que les gusta, y se quejan todo el tiempo:
Que si no ganan bien; que si están cansados de viajar; que si entrenan muy
duro. Parece que no se dan cuenta en la suerte que tienen. Cuando se quieran
quejar de algo, nomás tienen que asomarse allá afuera, donde sus paisanos andan
en los campos de cultivo ganando miserias; o los que arreglan techos, o los
obreros de la construcción, o los plomeros, camioneros, cargadores… y esos, así
de jodidos como están, son los que tienen suerte de tener trabajo… los otros
que no tienen chamba, sufren a diario el sentimiento de no poder llevar un pan
a su casa.
Por eso
cuando los dirigentes del equipo Cruz Azul, y sobre todo los jugadores, Príncipes
privilegiados en el baile de los millones, se quejan de sus penas frente a sus
aficionados, que lo único que les piden es que pongan todo en el juego, para que
les alegren el fin de semana para olvidar sus miserias por noventa minutos. Y al
final del juego vemos a los jugadores quejarse por la falta de apoyo de la
afición. Eso es no tener madre.
El Cruz
Azul no es mi equipo, y realmente me importa un comino lo que les suceda, pero
veo esa actitud como una enfermedad que se extiende por todos los equipos de
primera división en el fútbol mexicano…
A los
jugadores: pónganse a jugar, rómpanse la madre cada minuto, defiendan los
colores que representan con orgullo y decencia. Y no se olviden que ustedes los
futbolistas se deben sobre todo a la afición, porque sin ellos en los estadios,
o sin que la gente prenda la televisión, su méndigo valor en el mercado es
cercano a cero.
Y
cuando un niño se acerque a pedirles un autógrafo, más les vale que lo firmen
con una sonrisa en la cara, porque ese niño va crecer y puede que sea el Presidente
de su Club en poco tiempo, cuando ustedes estén renovando sus contratos y
pensando en el retiro…
Y
finalmente una propuesta para la Femexfut:
Al
siguiente jugador que se queje, cometa alguna indisciplina, o no quiera
entrenar, no lo manden a segunda división. Pónganlos a limpiar los baños del
Estadio Azteca por un mes, y verán como se les quita.
Perdón
hoy ando enchilado.
Espero
que los partidos de esta semana estén mejor…
GC
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