El fútbol genera polémica en todos los sentidos, primero los jugadores están a expensas de su accionar para ser o no elevados a Dioses o tachados como los peores de su posición, los técnicos que viven de resultados son también calificados por lo reposteros y por los millones de técnicos que hay en cada casa viendo los partidos desde la comodidad de una sala, pero sin duda los que se llevan por mucho el premio a ser generadores de polémica son los árbitros, esos que son odiados por todos los sectores del fútbol, hasta por los que no les gusta el deporte y no es para menos ya que son los jueces de las acciones que nos gusten o no, que creamos justas o no, definen en la mayoría de los casos el rumbo de los partidos.
En el fútbol de segunda división de Costa Rica se vivió lo que nunca se había visto en el deporte de las patadas y es que el árbitro del encuentro entre Municipal Cotus Brus y el Barrio México, decidió expulsar no a un jugador, no a un entrenador, no a un lanza bolas, tampoco a un auxiliar técnico, en esta ocasión el que se tuvo que ir ¨a las regaderas¨ fue el comentarista que se encontraba trabajando y narrando el partido para los presentes al estadio, con lo que el pitante pasa a la historia del arbitraje y no por ser el mejor o el peor.
Jimmy Torres, es el nombre del árbitro que al ser llamado por su juez de linea de nombre David Carballo, expulsa al comentarista llamado Henry de Jesús Díaz, ordenándole que se fuera del palco de transmisión, y es que su abanderado se quejó de los comentarios vertidos por el comentarista en contra del trabajo de la tripleta arbitral.
La situación fue tan insólita que el propio narrador mostraba su incredulidad ante los acontecimientos provocando que el encuentro estuviese más de cinco minutos parado. Tras unos instantes de incertidumbre, Torres señaló la cabina de comentarista obligando a de Jesús a salir del terreno de juego ante la indignación del mismo. "Estás coartando la libertad de expresión, no puede expulsarme, esto lo deben saber en los grandes medios del mundo" fueron las palabras que el periodista fue pronunciando mientras presenciaba atónito su propia expulsión.
Tras los impedimentos puestos por el locutor, el colegiado amenazó con suspender el encuentro si el comentarista no se marchaba del reciento. "Iremos a un tribunal a hablarlo, esto va más allá del fútbol. Quiero creer que es una broma" lamentaba de Jesús. Finalmente, el propio comentarista abandonó su posición tras la expulsión como si de un futbolista más se tratara.
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