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El "Volcán" hizo erupción una vez más. En un partido que tuvo de todo goles, atajadas milagrosas, polémica arbitral, lesiones dramáticas y un cierre no apto para cardíacos, los Tigres de la UANL hicieron valer su condición de local y su jerarquía para empatar 1-1 ante Cruz Azul en la vuelta de las semifinales. El 2-2 global le otorgó el boleto a la Gran Final del Apertura 2025 al conjunto dirigido por Guido Pizarro, gracias a la "ventaja sagrada" de la mejor posición en la tabla general.

La mesa está servida para una final inédita y de alto calibre: el superlíder y actual campeón Toluca contra el sublíder Tigres, las dos potencias que dominaron la fase regular, definirán al nuevo monarca del fútbol mexicano.

El encuentro arrancó con revoluciones altas ante más de 42 mil espectadores. Cruz Azul, consciente de su necesidad, avisó temprano con un disparo lejano de Omar Campos que obligó a Nahuel Guzmán a emplearse a fondo apenas al minuto 2. Tigres respondió al 14' con un aviso de Juan Brunetta que pasó rozando el poste.

El duelo táctico se rompió al minuto 27 con una pincelada de talento puro. El veterano André-Pierre Gignac, actuando como poste, sirvió un pase de lujo al espacio para la llegada de Juan Brunetta. El argentino controló y definió con clase al poste izquierdo, poniendo el 1-0 (2-1 global) que desató la locura en el Universitario y obligaba a La Máquina a remar contracorriente.

A partir del gol, Tigres manejó los tiempos con oficio, apoyado en la dinámica de jugadores como Diego Lainez, Gorriarán y Ángel Correa. Cruz Azul intentó reaccionar antes del descanso con un cabezazo de Gabriel "Toro" Fernández, pero nuevamente Guzmán estuvo impecable bajo los tres palos.

La segunda mitad trajo el momento cumbre del dramatismo. Al minuto 68, tras una revisión del VAR, se decretó penal a favor de Cruz Azul por una falta sobre Gabriel Fernández dentro del área. El propio delantero uruguayo tomó el balón con la posibilidad de empatar la serie. Sin embargo, se topó con una leyenda. Al minuto 71, Nahuel Guzmán se agigantó, adivinó el cobro y atajó el disparo, manteniendo la ventaja felina y propinando un golpe anímico devastador a la visita.

El cierre del partido se tornó sombrío para los cementeros. Al minuto 87, el defensor Jesús "Chiquete" Orozco sufrió una lesión aparatosa, aparentemente grave en el tobillo, que lo obligó a salir del campo. Sin cambios disponibles, Cruz Azul encaró los siete minutos de agregado con 10 hombres.

La Máquina se lanzó al ataque con desesperación y encontró una última esperanza al 90+5, cuando un centro al área fue desviado desafortunadamente por el defensor felino Juan José Purata hacia su propia portería, decretando el 1-1 (2-2 global). Sin embargo, el reloj fue el peor enemigo de los celestes. El silbatazo final consumó el pase de Tigres, sostenido por la mejor defensiva del torneo y las manos salvadoras de su "Patón".

Tigres buscará su novena estrella para igualar a Cruz Azul en el palmarés histórico, mientras que Toluca irá por la número 12 para empatar a Chivas. La final de ida se disputará el jueves en el Estadio Universitario y la vuelta el domingo en el Nemesio Díez, en horarios por confirmar. Se espera una serie vibrante entre las dos mejores ofensivas y planteles más completos de la Liga MX.

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Cruz Azul y Tigres empataron 1-1 en un intenso duelo de ida de las semifinales del Apertura 2025, disputado en el Estadio Olímpico Universitario, dejando todo abierto para la vuelta programada para el próximo sábado en el Estadio Universitario, conocido como el Volcán. La Máquina buscó la victoria hasta el último minuto, pero no logró romper el cerrojo defensivo de los felinos, que consiguieron un valioso empate que les otorga ventaja pues un nuevo empate en el partido de vuelta les daría el pase a la final por mejor posición en la tabla general.

El primer tiempo fue una batalla táctica y de pocas llegadas claras, con un Tigres dominando la posesión y un Cruz Azul defendiendo con orden, mientras ambos buscaban el momento oportuno para atacar. Nicolás Larcamón realizó cambios tácticos respecto al último partido ante Chivas, dejando en la banca a Gonzalo Piovi, Lorenzo Faravelli y Rodolfo Rotondi para darle entrada a Jesús Orozco Chiquete, Jorge Sánchez y Omar Campos, aunque estos movimientos no lograron generar el desequilibrio esperado. Tigres empezó fuerte con oportunidades claras en apenas el segundo minuto, destacando un remate de Ángel Correa detenido por Andrés Gudiño y un disparo al poste de Fernando Gorriarán.

El complemento trajo más acción, con Cruz Azul aumentando su presencia en campo rival gracias a la entrada de Rotondi, Faravelli, Sepúlveda, Piovi y Luka Romero, quienes impulsaron tiros de media distancia y centros peligrosos que obligaron a Tigres a defender férreamente cerca de su portería. No obstante, Tigres respondió con transiciones rápidas y riesgosas, casi sentenciando con otro disparo al poste de Gorriarán. La apertura del marcador llegó al minuto 61 con un gol de Ángel Correa tras una serie de rechazos en el área cementera; el uruguayo recibió un pase de Rómulo para definir con potencia y poner al frente a los felinos.

El empate llegó 15 minutos después, cuando Gabriel Fernández cobró con firmeza un penalti señalizado por una mano de Marco Farfán dentro del área, asegurando un empate valioso para La Máquina en su casa. A pesar de la presión por el resultado adverso, Cruz Azul mantuvo la insistencia, pero no pudo superar la defensa ordenada de Tigres. La serie quedó abierta a definirse en el estadio Universitario, donde Cruz Azul necesita ganar para avanzar a su primera final desde el Clausura 2024, mientras Tigres aspira a su primera final desde el Apertura 2023 con solo empatar el sábado.

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En una noche que quedará grabada con letras de oro en la historia del Estadio Universitario, Tigres UANL protagonizó una remontada épica y contundente para sellar su pase a las semifinales del Apertura 2025 de la Liga MX, aplastando a Xolos de Tijuana con un marcador de 5-0 en el partido de vuelta y dando la vuelta al global 5-3, tras haber caído 3-0 en el partido de ida en tierras fronterizas. La atmósfera en el Volcán fue una verdadera erupción de pasión y esperanza desde los primeros minutos, reflejando el fervor y la confianza de una afición que creía firmemente en la hazaña.

Desde el minuto 14, Nicolás Ibáñez se elevó imponente para conectar un cabezazo preciso tras un centro milimétrico de Jesús Garza que rompió el silencio y puso a Tigres en ventaja, desatando la euforia inicial entre la afición felina. La presión sobre Tijuana fue incesante y el local no perdió tiempo para ampliar la ventaja: al minuto 30, una jugada polémica marcó la diferencia cuando un penal fue señalado tras una falta sobre Ángel Correa, y Juan Brunetta no falló desde los once pasos, poniendo el 2-0 que ponía a su equipo un gol de las semifinales.

Pero Tigres no se conformó y siguió asediando la portería defendida por Toño Rodríguez. Apenas ocho minutos después, Brunetta volvió a ser protagonista con un certero cabezazo para el doblete que ponía el 3-0 y daba vuelta a la serie, ante la desesperación de un cuadro fronterizo que no encontraba espacios ni respuestas efectivas. Para el descanso, Tigres ya había tomado el control absoluto del partido, con presión alta, movilidad y una defensa férrea que anuló cualquier intento de reacción de Xolos.

En la segunda mitad, la intensidad no decayó. Tigres lanzó una ofensiva continua y, aunque Toño Rodríguez detuvo un penalti al minuto 65 cobrado por Ozziel Herrera, la insistencia felina terminó por doblegar a la defensa rojinegra. A los 73 minutos, Herrera se sacó la espina con un cabezazo oportuno tras un rebote dejado por el portero para el 4-0 que dejó casi sellada la clasificación. Y cuando parecía que la noche era perfecta, Juan Pablo Vigón puso la cereza al pastel con un espectacular remate de palomita en tiempo añadido, decretando el definitivo 5-0 que desató la locura en Nuevo León y certificó una de las remontadas más memorables en la historia reciente del club.

Tigres no solo consiguió un resultado espectacular, sino que demostró un carácter invencible, una cohesión estratégica ideal y una ejecución futbolística impecable que desbordó a un rival que había dominado en la ida pero que no pudo sostener la presión ni la calidad en esta vuelta. Con esta victoria, los felinos llegan a las semifinales con un espíritu y una confianza renovada, enfrentando la siguiente fase con la mirada puesta en el bicampeonato y la historia.

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Xolos de Tijuana dio un golpe de autoridad este miércoles en el Estadio Caliente al golear 3-0 a Tigres en el partido de ida de los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 de la Liga MX, lo que los coloca muy cerca de las semifinales. Con goles de Kevin Castañeda, Mourad El Ghezouani y Gilberto Mora, el equipo dirigido por Sebastián Abreu mostró un dominio absoluto que dejó a los Tigres contra las cuerdas para el partido de vuelta en el Estadio Universitario.

El partido arrancó con Tigres dominando la posesión, pero Xolos fue más efectivo y aprovechó su primera gran oportunidad para ponerse adelante en el marcador al minuto 26. Castañeda recibió un pase fuera del área, se perfiló y con un potente disparo raso venció al portero Nahuel Guzmán. Poco después, Tigres intentó responder con un gol anulado por fuera de lugar, mientras que Xolos también tuvo oportunidad con un remate fallido de Ramiro Arciga.

En la segunda mitad, Tijuana amplió su ventaja al 54’ con un preciso centro de Castañeda que cabeceó Mourad El Ghezouani para el 2-0. Más tarde, al minuto 70, Gilberto Mora, joya mexicana de 17 años, definió de zurda tras una jugada colectiva que rompió la defensa felina y desató la euforia entre la afición local con el 3-0 definitivo. Tigres intentó acercarse en el marcador con disparos peligrosos y cabezazos, pero ninguno encontró el fondo de la red.

Esta victoria obliga a Tigres a ganar por al menos tres goles de diferencia en la vuelta para avanzar, mientras que a Xolos le basta un empate o incluso perder por dos goles para sellar su pase a semifinales. El partido de vuelta del próximo sábado en el Estadio Universitario será crucial para definir esta eliminatoria.

foto @Rayados (X)

El Clásico Regio número 141, disputado en el Estadio BBVA como parte de la jornada 16 del Apertura 2025, terminó con un empate 1-1 entre los Rayados de Monterrey y los Tigres de la Autónoma de Nuevo León. El resultado mantiene la paridad entre ambos equipos en la recta final del torneo, pero deja escapar la oportunidad de acercarse al líder Cruz Azul.

Monterrey se adelantó al minuto 45+1 gracias a un penalti cometido sobre Germán Berterame, que Sergio Canales cambió por gol con un disparo colocado al poste derecho, tras una primera mitad intensa donde Jorge Rodríguez fue expulsado al minuto 32 por una falta sobre Ángel Correa. Poco antes del descanso, Jesús Angulo de Tigres también recibió una segunda tarjeta amarilla que dejó el partido con diez jugadores por lado.

En la segunda mitad, Tigres ajustó su ofensiva con el ingreso de André-Pierre Gignac, quien buscó cambiar el ritmo y tuvo un intento de cabeza al minuto 52 que fue detenido por el arquero Esteban Andrada. Finalmente, el empate llegó al minuto 67 cuando Ángel Correa remató de zurda dentro del área tras una asistencia de Juan Brunetta, mostrando su primer gol en clásicos y dando un giro al impulso del partido.

Las últimas fases del juego estuvieron marcadas por mucha intensidad, faltas tácticas y sustituciones estratégicas, con ambos equipos buscando mantener el equilibrio. Monterrey intentó cerrar con fuerza, incorporando a Anthony Martial y Víctor Guzmán, mientras que Tigres incorporó a Jesús Garza y Juan Vigón para evitar espacios y proteger la defensa.

A pesar de los esfuerzos, ninguno de los dos pudo anotar el tanto que decidiera el resultado, y el partido concluyó con un empate que suma un punto para cada uno, manteniéndolos en la parte alta de la clasificación general, no obstante, con la obligación de ganar en la última jornada para mejorar su posición rumbo a la liguilla.