Las altas temperaturas que reinan en Qatar, se pueden convertir en un dolor de cabeza para los organizadores de la Copa del Mundo. Sin embargo, ahora se suma un nuevo problema: dónde albergar a los miles de fanáticos que viajarán a ver la Copa del Mundo.
Con una superficie menor que los 200 km2 y poco más de 2 millones de habitantes, según el censo de 2013, el Estado árabe deberá alojar a 500 mil personas durante casi un mes, y las ciudades no están diseñadas para recibir semejante cantidad de personas.
Por ese motivo, los responsables de que el evento sea un éxito confirmaron que están barajando la posibilidad de crear campamentos en pleno desierto para que se hospeden los fanáticos.
"En el corazón de esta Copa del Mundo está el compromiso de mostrar la hospitalidad y amistad de Oriente Medio. Como resultado, estamos investigando activamente el concepto de que los asistentes duerman bajo las estrellas", declaró el portavoz del Comité Supremo del Mundial.
En enero, mes en el que se disputará el Mundial por primera vez para evitar el calor del verano, las temperaturas rondan entre los 12° y los 25°, por lo que se asemeja a la primavera y no es descabellada la idea de montar lujosos campamentos en pleno desierto.
Fuente: Infobae
