En Octubre se celebrá a fin de mes la noche de brujas, mejor conocido como Halloween en los Estados Unidos. Pero lo que pasó el sábado por la noche para finalizar el clásico entre Michigan State y Michigan está de espanto... Los Spartans visitaron Ann Arbor el sábado para enfrentarse a los Wolverines, en uno de los clásicos del fútbol americano universitario en la conferencia Big 10. 

Jugadas que se practican de rutina que en los momentos más inesperados terminan agregando al drama de un clásico. Blake O'Neill estaba listo para recibir el balón y despejarlo al otro lado del mundo pero al comenzar la jugada, no lo recibe limpiamente y al tratar de patear tenía a la mitad de los Spartans encima de él.  El ovoide lo recoge Jalen Watts-Jackson y comienza a correr 38 yardas y anota.  Un estadio que estaba listo para celebrar una gran victoria ante sus archirivales quedó en silencio.

Los hechos son los siguientes, Michigan perdió su segundo partido del año y a la vez la oportunidad de estar en la cima del Big 10 con la misma marca que los Spartans. Pero Michigan St matiene el invicto y no solo sueña con ganar su conferencia también mantiene la esperanza de jugar por el campeonato nacional.

Cabe mencionar que Jalen Watts-Jackson se fracturó la cadera caer en la zona de anotacion y todos sus compañeros encima de él... Este domingo fue operado y se dice que su temporada a terminado para el universitario en su primer año.  Pero si llegan a ser campeones de la conferencia, el fue el héroe de este día, el que le dio esperanza a sus compañeros.