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El legendario Andrés Iniesta, a los 40 años, ha decidido poner fin a su gloriosa carrera futbolística tras 22 años en la élite. El mundo del fútbol lo despide con gratitud, habiendo dejado una marca indeleble tanto en el FC Barcelona, donde conquistó más de 30 títulos, como en la selección española, donde su gol en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 llevó a "La Roja" a su primer y único campeonato mundial.

Iniesta debutó en 2002 bajo la dirección de Louis Van Gaal, un momento que fue solo el inicio de una carrera llena de éxitos. En su despedida, celebrada en el Port Vell de Barcelona, Iniesta, visiblemente emocionado, estuvo acompañado por su familia, amigos y compañeros de antaño como Gerard Piqué y Xavi Hernández. Entre lágrimas, expresó su gratitud hacia el Barcelona, un club al que espera volver en el futuro, pero en una faceta diferente: "Quiero regresar al Barça en algún momento, aportar desde otra posición como lo hice en el campo", comentó.

El mediocampista manchego destacó siempre por su inteligencia táctica, su habilidad para controlar el balón y su capacidad para hacer jugar mejor a quienes lo rodeaban. A lo largo de su carrera con el Barcelona, cosechó 32 títulos, incluyendo cuatro Champions League, nueve títulos de LaLiga, y otros logros que cimentaron su lugar como uno de los mejores jugadores de la historia.

Después de su paso por el fútbol japonés con el Vissel Kobe y una breve estancia en el Emirates Club de Emiratos Árabes Unidos, Iniesta se despide del fútbol profesional. En su emotiva declaración, señaló que, aunque hubiera querido retirarse en el Barcelona, las circunstancias de la vida le llevaron por otros caminos, siempre manteniendo su amor por el club culé.

"No me imaginaba que este día llegaría, pero estoy en paz con mi decisión", afirmó Iniesta. En el evento también participaron viejos conocidos como Pep Guardiola y Luis Enrique, quienes destacaron el impacto de Iniesta no solo en el Barça, sino en el fútbol mundial. "El Barça me cambió la vida, y lo ha sido todo para mí", agregó el exjugador, en una despedida que dejó claro que su influencia perdurará por generaciones.

Sin duda, Iniesta deja una huella imborrable en el fútbol mundial, no solo por sus logros, sino por la humildad, el esfuerzo y la dedicación que mostró en cada paso de su carrera. Aunque se retira de las canchas, su deseo de regresar al Barcelona en algún momento asegura que su legado continuará influyendo en el fútbol.