sábado, diciembre 13, 2025

Brunson y los Knicks rompen la maldición de 26 años y son los primeros finalistas de la NBA Cup tras vencer al Magic


 


Tuvieron que pasar casi tres décadas, generaciones de aficionados y un sinfín de reestructuraciones, pero la espera ha terminado. Los New York Knicks están de regreso en una final. En una noche eléctrica bajo las luces de Las Vegas, la franquicia de la Gran Manzana selló su boleto como el primer finalista de la NBA Cup al derrotar con autoridad al Orlando Magic por marcador de 132-120.


No fue un partido más; fue una declaración de principios. Desde el salto inicial, el equipo neoyorquino dejó claro que la historia pesaba, pero no los frenaba. La ofensiva de los Knicks fluyó con una precisión letal, alcanzando la cifra de 132 puntos ante una de las defensas jóvenes más prometedoras de la liga, la del Magic.


Si hay un nombre propio en este renacimiento, es Jalen Brunson. El base, que ha adoptado la identidad de la ciudad como pocos, fue el motor indiscutible de la victoria. Cuando el Magic intentaba recortar distancias y meter presión en el marcador, Brunson apareció con la frialdad de un veterano para poner orden. Su capacidad para manejar los tiempos y encontrar el aro fue la diferencia entre un partido cerrado y el dominio que terminaron ejerciendo los Knicks. "Brunson mete a los Knicks en una final", coreaba la grada, reconociendo al líder que tanto habían buscado.


El dato que retumba en las calles de Manhattan es demoledor: hacía 26 años que los Knicks no disputaban una final de cualquier índole. La última vez que vimos a los Knickerbockers pelear por un trofeo fue en las Finales de la NBA de 1999, aquella mítica temporada del cierre patronal donde Latrell Sprewell y Allan Houston lideraron una gesta inolvidable. Hoy, en un formato nuevo y moderno como la NBA Cup, Nueva York vuelve a reclamar su lugar en la élite.


Hay que dar crédito al Orlando Magic. A pesar de caer 120-132, el equipo de Florida mostró por qué llegó a estas instancias. Mantuvieron el ritmo anotador alto y exigieron el máximo esfuerzo defensivo de los de Tom Thibodeau, pero al final, la experiencia y el hambre acumulada de Nueva York pesaron más en la balanza.


Los Knicks ya esperan rival. La mesa está servida para que Nueva York busque levantar su primer título de la NBA Cup, una inyección de moral que podría definir el resto de su temporada regular. Por ahora, Las Vegas se tiñe de naranja y azul.


Foto: Ethan Miller / GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP

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