Fracaso argentino en el Mundial de Clubes: Boca y River se despiden en la fase de grupos

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La edición 2025 del Mundial de Clubes dejó un sabor amargo para el fútbol argentino. Boca Juniors y River Plate, los dos representantes clasificados por ranking de la CONMEBOL, quedaron eliminados en la fase de grupos tras actuaciones que generaron una ola de críticas tanto a nivel local como internacional. Mientras los clubes brasileños cumplieron con creces, la delegación argentina firmó un papelón histórico.

El panorama de Boca era complejo desde el sorteo: debía enfrentar a Benfica y Bayern Múnich, pero el golpe más duro llegó en el empate 1-1 ante Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda. Ese resultado, sumado a una derrota ajustada ante Bayern (2-1) y otro empate frente al Benfica (2-2), condenó a los Xeneizes al último lugar del Grupo C.

La actuación generó un vendaval de críticas en medios argentinos. El periodista Martín Liberman calificó al plantel como “el más perdedor de la historia del club” y pidió una renovación urgente. La prensa internacional no fue más indulgente: hablaron de “deshonra” y “colapso competitivo”.

River, por su parte, tenía un grupo más accesible en los papeles, pero no logró capitalizarlo. Sumó un empate sin goles frente a Monterrey, una victoria 3-1 ante Urawa Reds, pero cayó en el duelo decisivo 2-0 ante Inter de Milán, con dos expulsiones (Martínez Quarta y Montiel) que sellaron la eliminación.

El conjunto de Marcelo Gallardo, que llegaba como candidato a avanzar, terminó tercero del Grupo E con 4 puntos, siendo superado por el propio Inter (7) y Monterrey (5). La eliminación generó una sensación de retroceso para el equipo de Núñez y dejó dudas sobre el verdadero nivel del fútbol argentino frente a ligas como la mexicana o la italiana.

A diferencia del naufragio argentino, Brasil mostró su poderío. Flamengo, Palmeiras, Botafogo y Fluminense avanzaron a los octavos de final, manteniendo vivo el sueño sudamericano en el torneo. El contraste no puede ser más evidente: mientras Argentina enfrenta una crisis de identidad, Brasil reafirma su supremacía regional e internacional.

Lo sucedido en el Mundial de Clubes 2025 obliga a una profunda reflexión en el fútbol argentino. Más allá de nombres, historia o prestigio, los equipos del país mostraron una distancia preocupante respecto al ritmo y nivel de las grandes competencias internacionales. La eliminación de Boca y River no solo es dolorosa por lo simbólico, sino que también marca un punto de inflexión sobre el presente futbolístico del país.