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foto @TigresOficial (X) |
Con un fútbol predecible y letárgico, Tigres UANL extendió su sequía goleadora a cinco partidos en el Clausura 2025 tras empatar 0-0 con Puebla en el Estadio Cuauhtémoc. Los felinos, pese a controlar el 75% de la posesión y superar los 300 pases en el primer tiempo, fracasaron nuevamente en convertir su dominio en oportunidades claras, dejando en evidencia una crisis que amenaza sus aspiraciones liguillas.
El partido arrancó con Tigres monopolizando el balón, pero sin ideas para vulnerar la defensa poblana. Fernando Gorriarán probó desde lejos (2 tiros libres atajados por Julio González), mientras Puebla respondió con el único remate peligroso de la mitad: Emiliano Gómez falló inexplicablemente frente a Nahuel Guzmán (26’). La imagen de dos aficionados dormidos en las gradas resumió un periodo donde el control del esférico no se tradujo en emoción.
Pablo Guede ajustó el bloque local para presionar más alto, y Bryan Angulo (2 remates desviados) y Efraín Orona (cabezazo al 64’) estuvieron cerca de romper el cero. Tigres, por su parte, siguió exhibiendo carencias en el último tercio: sin André-Pierre Gignac (lesionado) y con Luis Quiñones anónimo, la creatividad brilló por su ausencia.
El único momento de tensión llegó al 85’, cuando el VAR revisó una entrada sobre Rómulo Zwarg en el área. Tras minutos de análisis, el árbitro descartó el penal, cerrando la puerta a un triunfo agónico para Tigres. El silbato final confirmó el tercer partido consecutivo de los regios sin marcar (contando todas las competiciones), una estadística alarmante para un equipo con una de las nóminas más costosas de la Liga MX.
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