Monterrey cae ante Vancouver y queda eliminado de la Concacaf Champions Cup

foto @WhitecapsFC (X)

 

Monterrey sufrió una dolorosa eliminación en los octavos de final de la Concacaf Champions Cup al caer 1-2 ante Vancouver Whitecaps en el Estadio TSM, resultado que dejó un marcador global de 2-3 a favor de los canadienses. Este fracaso marca el primer gran tropiezo de la ‘Era Sergio Ramos’ y rompe la racha de equipos mexicanos que superaban a rivales de la MLS en esta fase de la competencia.

El partido comenzó de manera prometedora para los Rayados. A los 3 minutos, Sergio Canales abrió el marcador con un preciso remate tras un centro por la izquierda, desatando la euforia entre la afición local. Monterrey intentó mantener el control del balón y presionar a Vancouver, pero los visitantes no se desesperaron y comenzaron a ajustar su juego, cerrando espacios y esperando su oportunidad.

La primera mitad terminó con Monterrey dominando, pero sin una ventaja contundente. En el segundo tiempo, Vancouver salió con mayor intensidad y logró equilibrar el marcador al minuto 57, gracias a un potente disparo de Édier Ocampo que dejó sin opciones a Esteban Andrada. Este gol cambió el ritmo del partido, y los Rayados perdieron el control del encuentro.

La estocada final llegó al minuto 78, cuando un error en la salida de ‘Corcho’ Rodríguez permitió a Brian White marcar el 1-2. Monterrey necesitaba dos goles para avanzar, pero solo logró empatar en el tiempo agregado, tras un penal marcado por mano en el área de Vancouver después de la revisión del VAR. Sergio Ramos convirtió desde los once pasos, pero el gol no fue suficiente para evitar la eliminación.

Esta derrota representa un duro golpe para Monterrey, que llegaba como favorito en la serie. La eliminación no solo frustra las expectativas generadas por la llegada de Sergio Ramos, sino que también interrumpe la racha de equipos mexicanos que superaban a rivales de la MLS en esta fase de la competencia. Ahora, los Rayados deberán enfocarse en la Liga MX para intentar redimirse y recuperar la confianza de su afición.