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foto @Chivas (X) |
El Guadalajara continúa sumido en un mar de dudas y con muchas interrogantes sobre su rendimiento. En su debut en la Copa de Campeones de la Concacaf 2025, el equipo de Óscar García evitó una derrota vergonzosa ante el modesto Cibao gracias a un gol en el último suspiro, firmando un empate 1-1 que dejó más preocupación que alivio entre sus aficionados.
El encuentro apenas había comenzado cuando los dominicanos sorprendieron con un golpe inesperado. A los 52 segundos, un error en la salida de Roberto Alvarado permitió que Gonzalo Alarcón filtrara un pase a Juan David Díaz, quien sacó un derechazo preciso pegado al poste izquierdo. Raúl Rangel se estiró, pero no pudo evitar el gol que puso en ventaja a Cibao y dejó en shock a los rojiblancos.
El gol tempranero desató el nerviosismo en Chivas, que se volcó al ataque sin claridad. Roberto Alvarado intentó reaccionar con dos disparos peligrosos, uno de tiro libre y otro desde larga distancia, pero ambos se fueron desviados. Alan Pulido, en su regreso al club, tuvo una oportunidad tras un rebote en el área, pero tampoco logró concretar.
En la segunda mitad, García movió sus piezas en busca de respuestas, enviando al campo a Hugo Camberos y Yael Padilla para intentar romper el cerrojo defensivo de Cibao. Sin embargo, el equipo dominicano resistió con disciplina, cerrando espacios y aprovechando la desesperación del rival.
El tiempo se agotaba y la frustración crecía en el cuadro tapatío. Fue hasta el último minuto cuando llegó el respiro: Yael Padilla desbordó por izquierda y lanzó un centro preciso para Luis Gabriel Rey, quien con un certero cabezazo venció a Miguel Loyd y decretó el empate definitivo.
El 1-1 deja a Chivas con la obligación de definir la serie en casa, pero con muchas dudas sobre su capacidad para imponer condiciones. La afición rojiblanca, que hizo el viaje a República Dominicana, esperaba una actuación convincente, pero terminó presenciando una exhibición preocupante.
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