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foto AP |
Carlos Alcaraz (N.3) superó al número uno del mundo, Jannik Sinner, en una final emocionante y disputada del Abierto de China (ATP 500 en Pekín). El joven español de 21 años se impuso en tres sets, 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3), tras tres horas y 21 minutos de intenso tenis. Con esta victoria, Alcaraz suma su 16.º título en su prometedora carrera.
Este enfrentamiento es ya una de las grandes rivalidades del circuito, con ambos jugadores repartiendo los cuatro títulos de Grand Slam de la temporada. Sinner, vigente campeón en Pekín, buscaba revalidar su título, pero Alcaraz volvió a imponerse, consolidando un récord favorable de 6-4 en duelos directos.
El partido estuvo lleno de altibajos para ambos jugadores, pero Alcaraz, conocido por su capacidad de generar momentos de brillantez, acumuló 55 golpes ganadores, frente a los 30 de su rival. Sin embargo, también exhibió una faceta más errática con 52 errores no forzados. A pesar de sus desconexiones en algunos tramos del partido, logró remontar un 0-3 en el ‘tie-break’ decisivo del tercer set, llevándose siete puntos consecutivos y cerrando la contienda con autoridad.
El español pudo haber definido el primer set con su saque, pero las oportunidades desaprovechadas le permitieron a Sinner recuperarse. No obstante, Alcaraz mantuvo su firmeza en los momentos decisivos, como lo hizo en el segundo set, donde no cedió su servicio y aprovechó un quiebre crucial en el noveno juego. Aunque Sinner recuperó terreno en el tercer set, Alcaraz, con su acostumbrada garra, igualó el marcador para finalmente coronarse campeón.
Ambos tenistas dejaron claras sus credenciales, deleitando al público con puntos espectaculares. La próxima semana, podrían volver a enfrentarse en el Masters 1000 de Shanghái, añadiendo otro capítulo a esta intensa rivalidad que ha capturado la atención del mundo del tenis.
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