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| foto @DiablosRojosMX (X) |
Diablos Rojos del México (66-18) superaron a los Bravos de León (35-49) con un marcador de 15-9, gracias a una impresionante remontada de siete carreras en la séptima entrada. Este resultado, además de empatar la serie en el Estadio Domingo Santana, colocó a la 'Pandilla Escarlata' en los libros de récords de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) al negociar 19 bases por bolas, superando la marca anterior de 18 establecida por los Tigres de Quintana Roo en 2014.
La ofensiva de los Diablos fue encabezada por José Marmolejos, quien consiguió cinco bases por bolas, seguido por Lewin Diaz con cuatro, y Arístides Aquino y Gabriel Gutiérrez con tres cada uno. En el departamento de los imparables, José Rondón y Julián Ornelas conectaron jonrones de dos carreras, mientras que Carlos Sepúlveda impulsó tres carreras con un doblete con casa llena. Todos los bateadores de la alineación lograron al menos un hit y nueve de los 10 que pasaron por la caja de bateo anotaron.
La alineación de los Diablos Rojos del México mostró su poderío al conectar 15 hits y negociar 19 bases por bolas, un récord en la LMB. Esta disciplina en el plato, combinada con su capacidad para aprovechar oportunidades clave, fue fundamental para su victoria. La actuación de José Marmolejos, con cinco bases por bolas, destaca la paciencia y estrategia de los bateadores.
La séptima entrada fue el punto de inflexión del partido. Con siete carreras, los Diablos transformaron una desventaja de 8-9 en una ventaja decisiva de 15-9. Este rally incluyó dos carreras impulsadas por un elevado de sacrificio de Robinson Canó y un doblete de Carlos Sepúlveda que vació las bases. La capacidad de capitalizar errores del pitcheo rival y mantener la presión fue clave para la remontada.
Aunque el abridor Daniel Ponce de León tuvo dificultades al permitir siete hits y cinco carreras en tres entradas, el relevo de los Diablos, especialmente Jimmy Yacabonis y Ryan Meisinger, logró mantener a raya a la ofensiva de los Bravos en los últimos innings, asegurando la victoria sin permitir más carreras.
El bullpen de los Bravos de León fue incapaz de mantener la ventaja, permitiendo que los Diablos anotaran repetidamente. Los relevistas Reyes Moronta y Alberto Guerrero tuvieron una noche difícil, permitiendo un total de siete carreras en la séptima entrada, lo que resultó fatal para las esperanzas de los Bravos.
El último juego de la serie será especial, no solo por la conclusión de la confrontación, sino también por el retiro del icónico número 25 de Francisco "Paquín" Estrada, quien llevó a los Bravos a su único campeonato en 1990. Además, el regreso del lanzador Trevor Bauer a los Diablos añade un elemento adicional de interés al encuentro.
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