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foto @CruzAzul (X) |
En una noche que los aficionados de Rayados preferirán olvidar, Cruz Azul demostró su poderío al derrotar 4-0 a Monterrey en el Estadio BBVA. La contundente victoria de los celestes, liderada por una actuación estelar de Carlos Rotondi, evidenció las debilidades del conjunto regiomontano y dejó a los locales sin respuesta ante un equipo imparable.
El encuentro comenzó con Cruz Azul tomando la iniciativa, y no tardaron en reflejar su superioridad en el marcador. Al minuto 14, un tiro de esquina ejecutado por Alexis Gutiérrez encontró la cabeza de José Ignacio Rivero, quien remató con precisión para abrir el marcador. Monterrey, aún tratando de reorganizarse, se vio rápidamente en desventaja.
La situación empeoró para los locales al minuto 23 cuando Érick Aguirre cometió una mano dentro del área, decisión confirmada por el VAR. Carlos Rotondi tomó la responsabilidad desde los once pasos y, aunque el arquero Esteban Andrada adivinó la dirección, el balón pasó entre su brazo y el torso, poniendo el 2-0 para Cruz Azul.
En el segundo tiempo, Cruz Azul no bajó el ritmo. Apenas iniciada la segunda mitad, Rotondi firmó su doblete con un gol espectacular al minuto 50. Aprovechando una mala salida de Andrada, el lateral cementero lanzó un globo perfecto que terminó en el fondo de la red, aumentando la ventaja a 3-0.
Monterrey intentó reaccionar con cambios tácticos, pero sus esfuerzos fueron en vano. Al minuto 76, Ángel Sepúlveda se unió a la fiesta de goles con un disparo desde la banda izquierda que se coló entre la defensa y el portero, sellando el 4-0 definitivo. Este golazo fue la estocada final para un Rayados que nunca encontró su ritmo en el partido.
Cruz Azul dominó de principio a fin, mostrando un fútbol ofensivo y eficaz que desarmó completamente a Monterrey. La defensa de Rayados se vio superada en repetidas ocasiones y su ataque fue prácticamente inexistente. La falta de reacción de los locales provocó la salida masiva de aficionados antes del pitazo final, reflejando el descontento con la actuación del equipo.
Esta victoria no solo posiciona a Cruz Azul como líder provisional del torneo con seis puntos, sino que también lanza un mensaje claro a sus rivales: La Máquina está en plena forma y lista para competir por el título. Monterrey, por su parte, deberá hacer ajustes significativos si quiere revertir esta mala racha y cumplir con las expectativas de su afición.
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