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foto @DiablosRojosMX (X) |
El Cy Young de la Liga Nacional 2020, Trevor Bauer, brilló intensamente al convertirse en el primer pitcher en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) en recetar 19 ponches en un juego de nueve entradas. Con esta hazaña, Bauer lideró a los Diablos Rojos del México a una contundente victoria de 6-1 sobre los Guerreros de Oaxaca en el Parque Eduardo Vasconcelos.
Bauer estuvo intratable en la lomita, permitiendo solo cinco hits y una carrera en 8.2 innings de trabajo, otorgando apenas un pasaporte. Su actuación no solo fue crucial para la victoria, sino que también rompió varios récords históricos. Superó la marca de 16 ponches en un juego para los Diablos Rojos, anteriormente en manos de Enrique Romo desde 1976, y dejó atrás el récord de 18 ponches en la LMB, establecido por Martín Dihigo, Lino Donoso y Ricardo Sandate.
La ofensiva de los Diablos respaldó a Bauer desde el quinto inning con un rally de cuatro carreras. Carlos Sepúlveda y Julián Ornelas contribuyeron con sencillos productores, mientras que Franklin Barreto añadió una más a la cuenta. Diosbel Arias selló la victoria con un cuadrangular solitario en la octava entrada.
Con su actuación, Bauer no solo estableció el récord individual, sino que junto con Jimmy Yacabonis, los Diablos Rojos también impusieron una marca de más ponches propinados por un equipo en un juego de nueve entradas, con un total de 20.
Los Guerreros comenzaron ganando en la parte baja del cuarto inning con un sencillo productor de Kyle Martin, que llevó a Reynaldo Rodríguez al plato. Sin embargo, la ventaja fue efímera ante la arremetida de los Diablos en el quinto inning.
La directiva de los Guerreros de Oaxaca felicitó a Trevor Bauer por su impresionante hazaña. La victoria fue para Bauer, mientras que Luis Fernando Miranda cargó con la derrota. El siguiente duelo de la serie promete ser igualmente emocionante, con los Diablos buscando continuar su racha ganadora y los Guerreros intentando revertir su suerte.
Trevor Bauer marcó un antes y un después en la LMB con su actuación histórica, elevando los estándares de lo que se puede lograr en el montículo. Los Diablos Rojos del México se consolidan como un equipo a temer, respaldados por el poderío de sus lanzadores y la efectividad de su ofensiva.
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