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foto Getty Images |
En una noche memorable en el Estadio Olímpico de Berlín, Suiza firmó su pase a los cuartos de final de la Eurocopa 2024 al derrotar a la campeona defensora, Italia, con un contundente 2-0. Los goles de Remo Freuler y Rubén Vargas sellaron el destino de una desdibujada "Azzurra", que se despide del torneo con Gianluigi Donnarumma como su única figura destacada.
El equipo suizo, bajo la dirección de Murat Yakin, funcionó con la precisión de uno de sus famosos relojes. Italia, aferrada a su tradicional catenaccio, mostró una vez más su incapacidad ofensiva. La selección helvética aprovechó cada oportunidad que la defensa italiana ofreció, mostrando una cohesión y eficacia impresionantes. Desde el primer pitazo, Suiza impuso su ritmo, con Granit Xhaka orquestando el juego desde el medio campo y Breel Embolo desestabilizando continuamente a la defensa italiana.
El primer gol llegó a los 37 minutos, cuando Remo Freuler, tras controlar un balón elevado dentro del área, ejecutó un remate que dejó sin opciones a Donnarumma. La euforia suiza fue palpable, con todos los jugadores y suplentes celebrando con una pasión desbordante. Este gol no solo abrió el marcador, sino que también evidenció la desconexión y la falta de respuesta táctica de Italia.
Luciano Spalletti, al frente de una Italia experimental y criticada, no logró encontrar la fórmula para revertir la situación. Los cambios que realizó no surtieron efecto, y la frustración se hizo evidente en el campo. Jugadores como Federico Chiesa y Stephan El Shaarawy mostraron destellos individuales, pero fueron incapaces de generar peligro real. El primer disparo a puerta de Italia llegó recién en el minuto 73, obra de Mateo Retegui, y Gianluca Scamacca, en su segundo intento en todo el torneo, estrelló el balón en el poste.
En el inicio de la segunda mitad, Rubén Vargas amplió la ventaja con un disparo colocado espectacular, aprovechando la pasividad de la defensa italiana. Este gol tempranero en la segunda mitad fue el golpe definitivo para una Italia que ya mostraba signos de rendición. A partir de entonces, Suiza controló el partido con tranquilidad, sin permitir que Italia se acercara peligrosamente a su área.
El vigente campeón de la Eurocopa 2020 se despidió del torneo de manera lamentable. Suiza, por otro lado, demostró ser un equipo sólido y coherente, listo para enfrentarse a cualquier desafío en los cuartos de final. La "Azzurra", que había mostrado una notable resiliencia en el pasado, incluyendo un milagroso triunfo ante Croacia, no pudo repetir la hazaña esta vez.
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