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| Foto: usopen twitter |
Brilló, maravilló, impactó; tantos modos de evaluar una casi perfecta función de Serena Williams en el estadio Arthur Ashe, un día donde la menor de las hermanas Williams impuso su juego e inteligencia para derrotar categóricamente a la letona Anastasija Sevastova por 6-3 y 6-0 en 66 minutos de acción, un triunfo que deja a la jugadora de 36 años a un paso de su título número 24 de Grand Slam.
Todo comenzó con un quiebre en su primer turno de saque, la décimo novena cabeza de serie daba un paso al frente, pero fue en falso, solo despertó a una indetenible Serena que desde ese momento dominó el juego para ganar doce de los últimos trece games.
No fue la Serena potente que le pegaba a todo, fue una tenista muy inteligente la que saltó a la cancha este jueves por la noche, un plan que ejecutó a la perfección para dominar como en los viejos tiempos y para dejar sin respuesta a una rival que fue muy tímida y que no encontró respuesta al ritmo de Serena.
Tras la ventaja de la menor de las Williams, la consentida local sumó cinco juegos al hilo para quedarse con una primera manga que se extendió por 39 minutos, un choque donde sumó seis juegos más de forma consecutiva para inscribir su nombre en la trigésima primera final de torneos de esta categoría, novena en un campeonato que la ha visto triunfar en cinco ocasiones.
Serena, madre coraje, ha llegado a su segunda final de Grand Slam de forma consecutiva tras Wimbledon, tras convertirse en madre hace menos de un año, un reina que está de vuelta para comerse la Grand Manzana una vez más.
La ex número uno del mundo espera en la gran definición a la ganadora del duelo entre Madison Keys y Naomi Osaka. .
Fuente: Tennis World USA
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