![]() |
Foto: WTA twitter |
La tendencia ha cambiado en la temporada de Garbiñe Muguruza y no ha sido fruto del azar. Es una jugadora radicalmente distinta la española respecto a la que se vio en los primeros compases de la temporada. Su gran actuación en Roland Garros 2018 le ha devuelto la confianza y ha demostrado que es una jugadora única, con la habilidad innata de poder revertir situaciones en un abrir y cerrar de ojos, rindiendo a su mejor nivel cuanto mayor sea la meta.
Y la meta de Garbiñe está clara: ganar Wimbledon 2018. Para ello, deberá ganar siete partidos en el All England Lawn Tennis Club pero da la sensación de que la nacida en Caracas considera necesario sumar algún triunfo más. Jugó en primera ronda del WTA Premier Birmingham 2018 como si estuviera ya en la central del Grand Slam londinense. Intensa, concentrada y con una gran movilidad, Muguruza se movió cual felina sobre el césped de un torneo que puede suponer una preparación perfecta.
No es fácil ver un partido con pocos breaks en el circuito WTA y, menos aún sobre hierba, pero la hispanovenezolana ha sacado como los ángeles y, lo que es más importante, el segundo tiro de sus puntos al servicio ha sido demoledor. Redujo a la siempre compleja Anastasia Pavlyuchenkova, a una marioneta que se desbocaba de lado a lado de la pista buscando fórmulas imposibles para frenar el caudal de tenis que se le vino encima. El resultado es evidente muestra de lo que ocurrió en la pista: 6-1 6-2 para la española.
La siguiente rival de Garbiñe Muguruza, primer cabeza de serie en el WTA Premier Birmingham 2018, será la ganadora del duelo entre Brady y Strycova. Muy malos recuerdos le trae la checa a la campeona de Wimbledon 2017, ya que cayó con estrépito ante ella en Eastbourne el pasado año. En cualquier caso, si Muguruza sigue vestida con sus mejores galas, esas que utiliza en los Grand Slams, será muy difícil de batir.
Fuente. Punto de break
0 comentarios:
Publicar un comentario