LEA ESTA NOTA: Se le advierte al lector que este articulo desde Rusia, contiene descripciones de mal gusto, malas palabras, historias absurdas y muchas babosadas. Si Usted es una persona fina, culta y educada por favor absténgase de leer a este patán. La página de Red Deportiva Central no se hace responsable de las opiniones vertidas por este inconsciente, y de antemano pide sinceras disculpas a los ofendidos.
Los mexicanos tomaron Moscú por asalto y después de atender a los Alemanes, la Plaza Roja se convirtió en Plaza Verde.
Fue de tal magnitud la presencia mexicana, que cuando empezaron a cantar el himno y se unieron miles de gargantas tequileras al canto de: “¡Mexicanos al grito de Guerra!…” La guardia presidencial rusa se puso nerviosa y elevó el nivel de seguridad a: peligro inminente.
La presencia Mexicana no solo es intimidante por lo numerosa de la banda, sino por que su alegría y desmadre es altamente contagiosa, al ritmo de las trompetas del mariachi, el alcohol se bebe como agua, mientras los cánticos y las expresiones cambian de tono, y los rusos, colombianos y suecos que se encuentran en el camino se unen al canto del Cielito Lindo, totalmente briagos y con ganas de madrear a los soldados rusos o a quién se les ponga por delante.
La tensión que se vivió en la capital soviética por unos minutos era palpable.
De pronto, dos rumores corrieron las plaza roja: El primero que los silos de los misiles soviéticos se habían abierto y estaban apuntando a la tierra mariachi.
Y el segundo rumor: que por orden del Presidente Putin en las siguientes tres horas las putas iban a dar el 50% de descuento en todo Moscú.
Esto fue suficiente para crear la desbandada de mexicanos hacia la zona roja de la ciudad, y vaciar las calles de la capital.
Yo estaba sediento de tanto cantar así que decidí entrar al bar “El Joven Lenin” en la Avenida Tolstoi, a tres cuadras del centro, en busca de una cerveza y una pausa en la fiesta, y me topé con la historia que quiero contarles:
Al lado de mi mesa escuché a dos sujetos hablando español, y al poco rato deduje por la plática que uno de ellos era periodista (lo llamaban el Míster Onions); y el otro servía como informante o espía, y estaba escoltado por dos monumentales rusas, y si bien nunca mencionaron su nombre, traía los zapatos blancos.
Por la plática deduje que estaban investigando un complot internacional, con alcances insospechados. El informante mencionaba que Putin había invertido todo su poder político en el éxito de la Copa del Mundo. Que quería suavizar la opinión de que los rusos son una banda de delincuentes que van por el mundo pasándose las leyes internacionales por el arco del triunfo.
Como antecedentes los hechos ocurridos hace un año cuando supuestamente intervinieron en las elecciones norteamericanas; hace meses las sospechas de participación directa en el asesinato de los espías rusos cerca de Londres; y finalmente los rumores de los sexy-videos del presidente Trump en posesión de la inteligencia soviética comandada por Putin.
Y otro echo aún más importante y muy poco difundido: el reemplazo del líder de Corea del Norte por un robot de fabricación soviética.
Para probar su información el Zapatos Blancos reveló que las rusas que lo acompañaban, eran robots con tecnología de punta.
Mister Onions pidió comprobar la veracidad de la información tocando los pechos de plástico de uno de los robots. Metió la mano en la blusa de la réplica humana y exclamo:
-¡Es increíble! ¡Parecen reales!
-¡Te lo dije! …Es tecnología secreta.
Mr. Onions convencido de la información dijo:
-No entiendo nada. ¿Qué tiene que ver los espías y las tetas de plástico con el fútbol?
-El fútbol es la cortina de humo de lo que realmente está sucediendo… la conquista y dominación del planeta…
-¿De quién de los rusos?
-¡No, de los extraterrestres!
-¡¿Qué?!
-Lo que escuchaste, Putin es extraterrestre. Del planeta Orión y planea reemplazar en su siguiente encuentro, a Trump con un robot.
El problema al que se enfrenta, es que el robot lo tienen que reprogramar para que diga pendejadas y el doble del presidente americano suene creíble.
-¿Estás loco? Si yo escribo eso… ¡Don Rubeleone me corre!
Cuando escuché ese nombre se me heló la sangre. Me acababa de enterar de la participación de mi jefe en un complot internacional, para ocultar la identidad de Putin y tapar el reemplazo de Trump por un robot pendejo… ¡Dios Mio!
Me sentía como Tom Cruise cuando se enteró que su novia, no era su novia, sino que se llamaba Héctor, después de haberle dado un beso, en Misión Imposible VII “Los cuatro jinetes de Apocalipsis y Héctor”.
Sentí que me faltaba el aire y corrí hacia la salida. Recuerdo que apareció una pared de la nada y todo se obscureció.
Desperté en el callejón detrás del bar, al lado de los botes de basura, donde vi a uno de los robots de plástico, que un rato antes acompañaba al Zapatos Blancos.
El robot tenía un hoyo en la frente y la sangre parecía real.
Vomité (La cuarta vez en tres días).
Entré al bar y estaba vacío.
¿Habré soñado en mi peda todo eso? -pensé-
Salí nuevamente al callejón y no estaba seguro de lo que veía… Se me hizo chiquito el cicirisco…
La basura estaba vacía, no había rastros de la mujer robot…
No me gusta este final, porque quedo como un borracho pendejo, pero lo escribo aún a costo de mi prestigio de escritor serio…
Me voy a dormir un rato…
Camino al hotel escuché que le están metiendo un baile a Panamá…
Realmente después de lo que viví hoy, me vales madres…
La verdad está allá afuera…
El Demoño.
NOTA:
Panamá 0- Bélgica 3
Corea del Sur 0- Suiza 1
Inglaterra - Túnez (no lo sé, me voy a dormir).
0 comentarios:
Publicar un comentario