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| Foto: WTA twitter |
El WTA Premier de Dubai ya conoce a su campeona de 2018. Aunque bueno, ya la conocía desde hace doce meses. Elina Svitolina volvió a salir vencedora del certamen árabe tras un trabajado triunfo ante Daria Kasatkina (6-4, 6-0). El partido no tuvo demasiada chicha y mostró en todo momento la superioridad que, a día de hoy, la número 4 del mundo del mundo ejerce sobre casi todo el vestuario femenino. Tenía la rusa una dura pelea por delante, de hecho, ya tuvo alguna que otra hasta llegar aquí, pero el reto de la ucrania resultó ser demasiado elevado para todo el desgaste físico y emocional que arrastraba desde el inicio de la semana. Será pues el segundo éxito que cosecha la de Odesa esta temporada, dos títulos en dos meses que confirman que Svitolina hace tiempo que se ha convertido en una de las mujeres más regulares del circuito.
Lo cierto es que hay estar muy fina para dejar en fuera de juego a Elina. En este 2018, solamente dos jugadoras lo consiguieron: Elise Mertens en el Open de Australia y Petra Kvitova la semana pasada en Doha. El resto de días de competición siempre terminaron con la ucrania celebrando la victoria. Cierto es que los dos tropiezos llegaron en las pruebas más importantes, pero también hay que valorar la humildad de quien pelea hasta la última bola en todos los torneos del calendario. Aquí en Dubai tampoco es que fuera moco de pavo, por eso saltó a pista con los nervios de quien debe empezar de cero pese a saberse favoritas. Pim, pam, pum. Kasatkina arrancaba la cita final golpeando con su derecha magistral, hasta fue ella la primera en ver venir una bola de break. Pero se escapó, igual que se acabaría esperando el primer parcial.
Rápidamente reaccionó Svitolina y fue llevándose el partido a su terreno, con esa electricidad que le caracteriza sobre la pista, ese porcentaje bajísimo de errores no forzados, su buena táctica para incomodar a su oponente y su experiencia en estos escenarios durante todo el 2017. No hace tanto desde que Elina se convirtiera en una de las tenistas referentes de la WTA, apenas un año, pero lo suficiente para haberse puesto ya los galones y gobernar la mayoría de sus batallas con una maestría superlativa. También en los juicios de renombre, la mejor muestra es ver esas seis finales ganadas de manera consecutiva. Hoy podían convertirse en siete.
Si el primer set se decidía por detalles, el segundo iba a ser todo lo contrario. Ya con la mitad del pastel en el bolsillo, la ucraniana se hizo fuerte desde el fondo de la pista y siguió castigando a la rusa con esa solidez que pondría nervioso hasta al más sereno. Golpe a golpe se fue haciendo grande, tejiendo su maniobra y acercándose a su undécimo título de su carrera. Era iba a ser un poco más especial, ya que significaba revalidad el buen trabajo realizado en 2017. Brisbane y Dubai, doblete para Svitolina en este 2018 que iguala a Petra Kvitova (San Petesburgo y Doha) y que le sirven para quedarse a las puertas de un top3 que seguirán conformando Halep, Wozniacki y Muguruza. Si continúa a este ritmo de competición, no tardaremos en ver cómo desplaza a alguna de las tres.
Fuente: Punto de Break
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