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Foto: AustralianOpen twitter |
El español y actual número uno del mundo, Rafael Nadal, logró el pase a la cuarta ronda en el torneo individual del Open de Australia, tras superar a Damir Dzumhur por 6-1, 6-3 y 6-3 en una hora y 50 minutos de juego. El balear se mostró intratable desde el principio y tan sólo cedió su servicio en una sola ocasión, siendo además muy agresivo desde el resto y aprovechando los errores de su rival, para caminar con paso firme en el primer Grand Slam de la temporada.
El partido se presentaba como una prueba de fuego para el manacorí. Tras dos buenos partidos ante rivales de nivel medio, se enfrentaba hoy a uno de los jugadores más regulares del circuito, Damir Dzumhur. Para alguien que llega al Open de Australia sin tener ritmo competitivo, enfrentarse a este jugador es un duro reto: sólido, seguro desde el fondo de la pista y con un buen servicio. Damir siempre plantea partidos muy duros con intercambios largos desde el fondo y que ya sabe lo que es vencer al español.
Desde el primer momento, Nadal salió decidido a por la victoria e impuso su habitual tenis agresivo en una versión que Dzumhur no pudo contener. Tanto es así que el número uno del mundo fue ganando su servicio con comodidad y, además, sólo permitió que su rival se anotara un juego con el saque, pues encadenó dos breaks consecutivos para situarse con un contundente 5-1 a su favor.
El primer parcial parecía prácticamente sin historia y, por si había alguna duda, Nadal se encargó de confirmarlo. Aprovechando los errores de su rival y maximizando su derecha y su revés, el jugador español volvió a sumar un juego más con su servicio para llevare la victoria en el primer parcial por un contundente 6-1 y dar un paso más hacia los octavos de final del Open de Australia.
El bosnio intentó aguantar el tipo en el comienzo del segundo set pero se veía que iba al límite y que en cualquier momento su cabeza diría basta. Nadal estaba ultramotivado y mantuvo su excelso nivel en todo momento. Tras comenzar un poco más enchufado que en el primer set, Dzumhur no pudo más y cedió su servicio nada más comenzar el set. A diferencia del otro día ante Mayer, Nadal no se despitó. Todo fluía en el juego del español, desde el servicio, pasando por el resto y acabando en la red. En 59 minutos, el español ya se había apuntado la segunda manga con un parcial de 6-3.
La resistencia de Damir Dzumhur finalizó tras el segundo parcial. El hecho de haber perdido de esa manera el set anterior afectó moralmente al bosnio, que además se encontró a un crecido Rafa Nadal al otro lado de la red. Así, el balear encadenó tres juegos consecutivos gracias a la mayor solidez de sus golpes, que provocaron el error en los golpes de su rival y, sumados a sus golpes ganadores, situó el marcador en un 3-0 que, esta vez sí, se antojaba decisivo para el devenir del encuentro.
Dzumhur no quería repetir un set como el primero y consiguió su primer juego con el saque en la mitad del set, pero volvió a ver como su rival encadenaba tres juegos consecutivos (con rotura incluida), consiguiendo el mallorquín de esta manera recuperar el nivel de juego exhibido en la primera manga y cerrar el partido en una hora y 50 minutos de juego con un contundente 6-1 en el tercer y último set, y accediendo a la cuarta ronda del Open de Australia 2018, dónde se enfrentará al argentino Diego Schwartzman.
Fuente: Punto de break
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