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| Foto: AustralianOpen twitter |
Rafael Nadal continúa avanzando con paso firme en la presente edición del Open de Australia. Tras imponerse con solvencia al dominicano Víctor Estrella-Burgos en primera ronda, el manacorí afrontaba este miércoles su segundo duelo sobre la pista dura de Melbourne. En esta ocasión ante un rival de mucha mayor magnitud y experiencia como el argentino Leonardo Mayer, quien llegaba a la citada fase del torneo tras imponerse al chileno Nicolas Jarry con muchísima facilidad. A pesar de subir un poco la dificultad del encuentro, el número uno del mundo se deshizo de su rival por un marcador de 6-3, 6-4 y 7-6 (4) en dos horas y 38 minutos de juego.
El partido comenzó con Leo Mayer volcado sobre la pista de su rival y pegándole con mucha violencia a la bola. El argentino encaraba las continuas defensas de Nadal sin miedo, empleando a fondo tanto su derecha plana como su gran revés liftado. Sin embargo, el primero en asestar un golpe significativo al marcador no era otro que el jugador balear. Nadal iba a aprovechar los numerosos errores de Mayer, provocados por su latente agresividad, e irrumpía con solvencia en el servicio de su rival, colocándose con una rotura de ventaja en el segundo turno de saque del argentino.
El primer parcial, a partir de ese momento, fue una batalla extremadamente pareja en la que Leonardo Mayer llevó el ataque de los puntos en todo momento, dependiendo cada juego de la efectividad de sus golpeos desde el fondo de la pista, mientras que Nadal permanecía estable devolviéndolo prácticamente todo, como si de una muralla infranqueable se tratase. Pese a sufrir en alguna ocasión por conseguirlo, Rafa iba a lograr mantener todos sus servicios hasta el final del set, y de esta forma, llevarse la primera manga por un ajustado 6-3 tras casi 45 minutos de juego.
El segundo set arrancó con la misma tónica que el primero. El español, primer favorito para alzarse con el trofeo de campeón, rompía el servicio de Mayer a las primeras de cambio y volvía a colocarse con una ventaja notable ya desde el punto de partido. El sudamericano volvía a dejarlo todo sobre la pista, consiguiendo puntos de bella factura, pero una vez más sus errores le iban a condenar. Nadal iba a sentenciar prácticamente el encuentro al llevarse la segunda manga por un parcial de 6-4, pero aún tendría que trabajarse duramente la victoria.
Leo Mayer comenzaba el tercer parcial sin nada que perder y comenzó su recita de saques directos y de winners, que tanto hacía disfrutar a la Rod Laver Arena. El argentino subía a la red, contraatacaba y buscaba incluso algunos golpes variados como las dejadas, logrando alguna que otra de un mérito tremendo. Sin embargo, el titán que se movía al otro lado de la pista poseía una silueta demasiado alargada para el sudamericano. Nadal consiguió ese ansiado break en el noveno juego, para a posteriori intentar cerrar el partido con su servicio, pero se volvió a cruzar con el orgullo de Mayer que conseguía quebrar el servicio del español por primera vez en el partido. Y ¡en qué momento!. En el tie-break, el tenista balear iba a ser más superior que su rival y de esta manera conseguía cerrar el partido.
En tercera ronda, Rafael Nadal se medirá al bosnio Damir Dzumhur que en el día de hoy se deshizo del australiano John Millman por un trabajado 7-5, 3-6, 6-4 y 6-1. Ambos tenistas se han medido en una sola ocasión, saliendo victorioso el tenista bosnio en el Masters 1000 de Miami del año 2016.
Fuente: Punto de Break
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