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Foto: Ligamx.net |
Con todo en contra, incluso desde el segundo minuto con un gol de vestidor, Tigres se apoderó de otro título. Hace doce meses se coronaba ante su gente frente al América y hoy, con un 3-2 final en el global, se quedó con la supremacía de Monterrey al vencer a Rayados y colocando una estrella más a su escudo.
El peor escenario se abrió para Tigres con un gol de vestidor de Dorlan Pabón al 2’, luego de un balón que Funes Mori le acomodó al colombiano para definir desde fuera del área. A partir del gol, Rayados comenzó a relajarse, cediendo la pelota y dándole vida a Tigres que supo levantarse del golpe anímico que significó el gol.
Pabón tuvo una segunda clara de frente al arco, pero el balón ya no tuvo buena dirección. Luego de 20 minutos, Tigres logró acercarse con peligro al área de González, siendo Aquino el primero en disparar al arco. Pero fue al 30’, cuando los felinos ya dominaban la posesión de la pelota, llegó un pase retrasado a Vargas que desde la media luna fusiló a González.
No pasaron ni diez minutos antes de que los felinos firmaran la remontada, aprovechando su gran momento y también el nerviosismo que tenía Hugo González. Al 35’ el colombiano Meza, que fue titular en lugar del suspendido Ayala, apareció en el área para empujar el balón de cabeza, sorprendiendo a todos en la jugada.
La remontada cambió todo el panorama para Rayados, que ahora era el obligado a buscar otro gol en el segundo tiempo. Con un cambio por bando, el partido se abrió en la segunda parte, generando un ritmo de ida y vuelta donde los arqueros fueron un factor determinante. González en dos ocasiones evitó que la ofensiva lo volviera a sorprender.
Del otro lado, Guzmán con dos grandes intervenciones, sumado al buen juego defensivo de Tigres, lograron ahogar el grito de gol en al menos tres ocasiones, dejando un cierre dramático para los últimos 20 minutos. Rayados logró encerrar a su rival en su área en el cierre del encuentro, llenando el área de Guzmán de centros y pases.
A diez del final llegó la polémica y la oportunidad de redención de Rayados con un penal polémico por una falta sobre Jorge Benítez. El goleador de Rayados y contratación más cara del pasado Draft, Avilés Hurtado, tomaría el balón y con determinación se enfilaría al punto penal, pero el contacto de colombiano sería equivocado, volando su disparo.
El silencio se apoderó del BBVA Bancomer, que no sabía cómo reaccionar a la falla del colombiano. Rayados no bajó los brazos, pero el partido no dio para más. El festejo de la afición de Tigres apenas y se escuchó en la cancha de su rival, pero los felinos lograron dar el golpe de autoridad definitivo en Monterrey con un título más, reafirmándose como uno de los equipos de la década.
Fuente: Fútbol Pasión
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