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Foto: usopen twitter |
El tenis estadounidense tenía su propia fiesta en la Arthur Ashe este sábado, no solo porque se jugaba la final femenina del Abierto de los Estados Unidos, sino que además dos jugadoras de la casa serían las protagonistas del duelo que entregaría el título de campeona a una nueva generación de jugadoras del país norteamericano.
Madison Keys, decimoquinta favorita, se enfrentaba a la no preclasificada, Sloane Stephens, quien venía de doblegar a la doble campeona de este torneo en semifinales, Venus Williams, y que imitaba lo hecho por Clijsters, Vinci, y la misma Venus, como tenistas que llegaban a la definición del torneo sin estar entre las candidatas.
El compromiso arrancó con un juego parejo, mucho estudio desde la línea de base, pero fue Sloane Stephens la que salió más decidida y con un plan de vuelo para buscar el partido.
Tras ganar su saque en el quinto juego, Stephens rompía el servicio de Keys para tomar ventaja de 4-2, distancia que no soltaría en todo el partido y que la llevaría a ganar el primer set por 6-3 tras 30 minutos de acción, un parcial en el que apenas sumó dos errores no forzados y dos tiros ganadores, además de un regular servicio que marcó un 70% de efectividad y un 86% de puntos ganados con el mismo.
Defensa, ataque, variedad de golpes y estrategias, todo le salía a la jugadora de 24 años que gracias a un tenis sólido se quedaba con los primeros cuatros games del segundo set.
Keys no bajó los brazos y hasta tuvo dos oportunidades de quiebre, pero Sloane no entregaba ni la más mínima oportunidad y con garra subía el 5-0 a la pizarra.
Concentrada, a lo suyo, siguió buscando el encuentro y el premio lo encontró en el servicio de Madison que no pudo sostener y entregó su saque para la consagración de Sloane Stephens en el tercer punto para partido.
6-4 y 6-0 hacían campeona a esta nueva reina de la "Gran Manzana" en una hora y un minuto de juego. .
Fuente:Tennisworldusa
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