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Foto: si.com |
La idea de contemplar a Garbiñe Muguruza levantando un Grand Slam hace tiempo que dejó de ser una idea en nuestras cabezas a una realidad más que probable. Roland Garros 2017 y Wimbledon 2017 lo pudieron ver desde la primera fila. Ahora la hispano-venezolana tiene un nuevo reto por delante, aunque tampoco quiere obsesionarse con ello: el Us Open. Un lugar donde nunca se le dio bien jugar, de hecho, jamás pudo cruzar a la tercera ronda del cuadro. Sin embargo, cada año que pasa parece que está más preparada para afrontar estos grandes escenarios y esto, sumado a la opción de alcanzar lo más alto del ranking, cierra un círculo perfecto y al mismo tiempo de máxima dificultad.
"Siento que voy a tratar de no tener muchas expectativas con Nueva York. Cada vez que tengo un poco de expectativa me retiene un poco, sólo voy a salir de cero, olvidar lo que pasó en años anteriores, es un nuevo torneo", confesó Garbiñe en declaraciones a la WTA. Y es que la experiencia del curso anterior le debe servir para ver el peso que tiene una victoria importante, tanto el positivo como en lo negativo.
De momento, esta temporada no ha sufrido esa desaparición de la primera escena que vivió en 2016 tras conquistar Roland Garros. Esta vez fue en París donde sufrió su mayor golpe y en Wimbledon donde zanjó el debate sobre si su primer Grand Slam había sido flor de un día. Desde su logro en Londres, una gira estadounidense brillante con una firma de oro en Cincinnati para cerrar el archivo. "Jugando tres torneos desde Wimbledon y levantar un trofeo es una gran preparación y espero que me vaya a ayudar", celebra la caraqueña.
"Pero sé que incluso si juegas un partido terrible antes de un Grand Slam realmente no importa, o si ganas un torneo. Ya veremos cómo va". Otra gran verdad, ya que cada torneo es único e irrepetible. En Nueva York ya conoce buena parte de su camino, el cual no será nada fácil, pero nada que merece la pena en esta vida lo es. Abrir fuego con Lepchenko, en segunda ronda Duan y en tercera Rybarikova podrían ser las primeras citas de Muguruza en la Gran Manzana. A partir de aquí, posible duelo con Kvitova en octavos, con Wozniacki o Venus en cuartos y con Halep en semifinales. Para cerrar la ruta, Pliskova en la final para arrebatarle el Nº1 mundial. ¿Suena bien, no?
Estamos ante una nueva Garbiñe, en todos los sentidos, hasta en el estético. Por eso la veremos también cambiando de indumentaria en su nueva colaboración con Pharrell. “Ya sabéis que me gusta mucho la moda y cuando me hablaron de esta posibilidad allá por octubre del año pasado la verdad es que me entusiasmé mucho. Me gusta mucho la música de Pharrell así que ser parte de este proyecto es muy divertido”, señaló.
Fuente: Punto de Break
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