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Foto: LaCanteraDep twitter |
En un partido magnífico entre dos de los mejores talentos jóvenes del circuito, Alexander Zverev puso punto y final al sueño de Denis Shapovalov (6-4, 7-5), que se va de Montreal dejando una semana de ensueño donde a través de una invitación se metió en semifinales sorprendiendo a propios y extraños por su talento y su personalidad. El alemán volvió a demostrar que es toda una realidad y le puso cabeza al encuentro poniendo su mayor experiencia sobre el rival a pesar de contar con sólo 20 años.
18 años contra 20. Un joven ya asentado en el circuito frente a otro que aspira a serlo. El inicio de una rivalidad que muy probablemente veremos muchas más veces en el futuro y en rondas finales de torneos como éste. Había muchas ganas de esta semifinal y Zverev y Shapovalov saltaron a cancha con ganas de dar espectáculo y no fallaron a la causa. Cada bombazo de derecha de Denis estallaba en los aplausos del público local, completamente entregados a su nuevo ídolo. Sascha, por su parte, se mantenía centrado en construir los puntos poco a poco y en tirar una y otra vez esa joya de revés cruzado que tiene y que es capaz de encontrar ángulos donde no los hay.
A Shapovalov le mantiene en liza su garra. Posee carencias en su juego, como es normal para alguien de su edad y que hasta este torneo apenas acumulaba tres partidos oficiales ganados, pero juega muy motivado frente a su público y desde ambos lados de la pista es capaz de lanzar bombas que ponen en apuros a Zverev. El alemán logra un crucial break en el noveno juego del primer set, que le permite luego llevarse la primera manga. Golpeó en el momento preciso.
Vemos un pequeño intercambio de breaks nada más empezar el segundo set que movió un poco el avispero, para volver a dejarnos un duelo frente a frente desde el fondo de la pista entre estos dos chicos que sin duda hacían valer todo el dinero que los espectadores habían pagado por la entrada ya que no dejaron de aplaudir grandes puntos durante prácticamente todos los juegos.
Denis llegó a tener tres bolas de break a favor con 4-3 arriba que hacían pensar en otra remontada memorable, como la conseguida en las rondas anteriores, pero Sascha está hecho de otra pasta y se mantuvo frío en esos momentos donde a muchos le tiemblan las piernas, frente a varios miles de personas en su contra y salvó la situación. Luego, fue capaz de lograr un break antes de que Shapovalov se asegurara el tiebreak y disputó un último juego donde la tensión se palpaba desde ambos lados. Finalmente, pudo cerrar Sascha el partido a su favor y recoger su billete para la final de mañana ante Federer.
Se planta Alex en su segunda final de Masters 1000. La primera, la ganó en Roma frente a Djokovic por lo que Roger no debería relajarse pensando que tiene 16 años más que su rival y que es mucho más experimentado. Zverev viene en racha, tras ganar en Washington y después de remontar tres match points en segunda ronda ante Gasquet. Tras poner fin al sueño canadiense de Shapovalov en Montreal, Sascha tiene hambre de más y quiere seguir demostrando que nadie mejor que él para recoger el relevo generacional en el tenis.
Fuente: Punto de Break
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