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Foto: Ligamx.net |
A Pachuca le preocupó poco medirse a Guadalajara, su más cercano perseguidor en busca de los primeros puestos de liguilla y uno de los equipos que mejor despliega su fútbol. Su permanencia en la cima dependía del resultado de esta noche. Y así fue, sumó y convenció. Ahora a estos equipos los separan 4 puntos.
En un juego entretenido y de buena dosis de emociones, el cuadro de la bella airosa terminó sumando de a tres y venció por dos a uno al cuadro tapatío. Los goles de la noche fueron obra de Hedgardo Marín por los locales; Franco Jara y Jonathan Urretavizcaya dieron el triunfo a la visita.
La primera clara de gol llegó al minuto 15 para el rebaño. De izquierda a derecha. De norte a sur. Del “Chapo” para la banda de Michael Pérez, quien enfilado centró pasado para la solitaria llegada de Orbelín Pineda a segundo poste. El ex gallo la mató con el pecho y de frente al “Conejo” remató por encima de la meta tuza. Goles que no vuelven.
Pero el fútbol siempre es bueno con quien sabe amarlo. Chivas esta noche fue el mejor pretendiente. El eterno enamorado. Al 24’, vía córner, llegó el primero de la noche. Un certero cabezazo de Hedgardo Marín a centro del “Aris” Hernández acabó en gol. El canterano remató a pie cambiado de Pérez, que quedó congelado. Justo premio. Nada más.
Superado el tope de adrenalina, Chivas relajó al punto de cederle a Pachuca dos contragolpes a modo que ni “Chuky”, ni Urretavizcaya pudieron finiquitar ante las buenas salidas de Rodolfo Cota.
El tercer contragolpe ya no tuvo excusa. Guadalajara permitió de más a un rival de mucho peligro. Al 34’, otra vez vía velocidad, Aguirre despegó por banda derecha y enfiló a meta, tendió a Salcido y sobre línea final sacó un centro raso, al corazón del área, a la botas de Franco Jara. El sudamericano entre trompicones remató ante la desesperada y poco ortodoxa salida de Cota. Empate y entretiempo. Buen primer tiempo.
Para el complemento las revoluciones bajaron. Sentimiento natural para Guadalajara en todos los segundos tiempos del torneo.
Al 65’, Hirving Lozano se fue expulsado por doble amarilla luego de fingir una falta dentro del área en un contragolpe de mucho futuro. Pachuca con el juego cuesta arriba.
Al 86’, cuando Almeyda firmaba el empate apareció la genialidad de Urretavizcaya para marcar diferencia. Pachuca lo ganó en los contragolpes; chivas lo perdió en las piernas lentas de Salcido. No hay más culpables, ni más héroes.
El casaca “10” tomó el esférico en medio campo y despegó. No tuvo alcance, mucho menos marca. Tres defensas rojiblancos lo persiguieron, nunca estuvieron ni cerca de detenerlo. El sudamericano entró al área y con paciencia y lujo batió a Cota por aire, con una “vaselina” exquisita. Lo ganó Pachuca, no lo mereció, pero lo ganó. Así es el fútbol, enamorado de todos.
Fuente: Fútbol Pasión
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